tag:blogger.com,1999:blog-48963886870012777162024-03-14T11:29:47.355-07:00La Imagen Religiosa, Arte y Devoción en Úbeda.Blog sobre el trabajo realizado por Juan Ángel López Barrionuevo.Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.comBlogger27125tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-31660323740813280552019-05-15T14:36:00.001-07:002019-05-15T14:36:10.021-07:00FICHERO VIII. Retablo Mayor de la Transfiguración de Cristo en el Monte Tabor.<div style="text-align: center;">
<i><b>Retablo Mayor de la Transfiguración de Cristo en el Monte Tabor.</b></i></div>
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<i><b><br /></b></i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdP1pvEqgNqzXgmt_weVUmrN24X7RagHrqTL8ATLoJPX9u1S6Vcx4qPTWcfjh6nSTOCNq81xgORq_CgrWZPTkw-2jloeIOhKl9b33CZEZO6Fa2_LJ9ahF1CviBEdMso_hizUcaFPeq7EHY/s1600/g+fichero.++libros+transfiguraci%25C3%25B3n.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="550" data-original-width="421" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdP1pvEqgNqzXgmt_weVUmrN24X7RagHrqTL8ATLoJPX9u1S6Vcx4qPTWcfjh6nSTOCNq81xgORq_CgrWZPTkw-2jloeIOhKl9b33CZEZO6Fa2_LJ9ahF1CviBEdMso_hizUcaFPeq7EHY/s400/g+fichero.++libros+transfiguraci%25C3%25B3n.tif" width="305" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Retablo de la Transfiguración en el Monte Tabor. Sacra Capilla del Salvador. Úbeda (Archivo fotográfico de Juan Ángel López).</td></tr>
</tbody></table>
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<i><b><br /></b></i></div>
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<i><b><br /></b></i></div>
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Por Alonso de Berruguete. Siglo XVI. Reconstruido entre 1958 -1965.por Juan Luis Vassallo. Retablo Mayor de la Sacra Capilla Funeraria del Salvador. Úbeda (Jaén).</div>
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<br /></div>
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En el monte Tabor se puso de manifiesto, por medio de la transfiguración (Mateo XVII, 1 a 13), que Jesús poseía una identidad divina. Durante unos momentos fue Dios, por eso vinieron a hablar con el dos de los grandes patriarcas de Israel. La mejor manera de que los tres discípulos predilectos adquiriesen la seguridad de que estaban siguiendo al portador de la Verdad.</div>
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<br /></div>
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La Transfiguración es un importante hecho de la vida de Jesús, en el que anticipa la gloria de su resurrección.</div>
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<br /></div>
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La Sacra Capilla de El Salvador de El Salvador, obra capital del Renacimiento Español, es fundado como panteón familiar por Francisco de los Cobos, secretario de Carlos I de España, en un momento determinado de la década de 1530.</div>
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<br /></div>
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Es proyectada por Siloé y ejecutada por Vandelvira. La construcción concluyó en 1559, muerto ya el fundador.</div>
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<br /></div>
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El altar mayor, panteón familiar o rotonda funeraria, es sin duda uno de los más espectaculares de la ciudad y más bonitos de la cristiandad. En el podemos admirar en su retablo el grupo escultórico de la Transfiguración de Cristo en el Monte Tabor.</div>
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<br /></div>
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El autor de la Historia de Úbeda, Miguel Ruiz Prieto, dice hablando de la Sacra Capilla de El Salvador, fundada por el Comendador Mayor de León, D. Francisco de los Cobos(32):</div>
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“…El retablo del altar mayor es suntuoso y de un mérito incomparable, obra según tradición, de Alonso de Berruguete, amigo de Pedro de Vandelvira…</div>
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<br /></div>
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…En el centro, se destaca la sublime imagen del Salvador, transfigurado en el Tabor; tiene a su lado a los profetas Elías y Moisés y recostadas a sus pies, las enérgicas figuras de los Apóstoles, Pedro, Santiago y Juan, poseídos de asombro. Parece que vibran en el espacio las señaladas palabras del primero: ¡Señor, hagamos aquí tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías! A los lados del depósito del Sacramento hay cuatro hornacinas, ocupadas por pequeñas imágenes de Adán y Eva, San Sebastián y san Roque. A los lados del retablo, se abren cuatro nichos que ocupan los evangelistas, que fueron tallados en piedra por Pedro Evieta en 1631, por cuyo trabajo recibió cien ducados…”</div>
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<br /></div>
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Tiene este altar la indulgencia de sacar un ánima del Purgatorio, en cada misa que se celebre; concesión debida al Papa Paulo III y que concedió por su breve fechado a 2 de Mayo del 1537.</div>
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<br /></div>
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Saqueado el templo por incontrolados e incultos, la imagen del Señor del grupo escultórico del Tabor, se salvó sorprendentemente del expolio, llevada a Barcelona para ser vendida, fue recuperada por Coca Weglinson y el 28 de Marzo de 1941, la imagen fue devuelta al templo el 28 de marzo de 1941.(33) Las demás imágenes del grupo escultórico fueron reconstruidas por Juan Luis Vassallo entre 1958 -1965.</div>
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<br /></div>
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La categoría de Juan Luis Vassallo como escultor y su prestigio como imaginero le permitieron la realización de encargos tan importantes y de tan gran responsabilidad como las restauraciones el San Cristóbal o la Inmaculada de Montañés conocida popularmente como "la cieguecita" así como el Jesús del Silencio de Pedro Roldán.</div>
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<br /></div>
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.Pero por encima de todas destaca la restauración que hizo para la Sacra Capilla de El Salvador de Úbeda, en la que trabajó durante varios años, sacrificando de buen grado mucho tiempo y algunos encargos. En el marco de un completo arreglo del templo, se le encargó la reconstrucción de las figuras de Moisés, Elías y los tres apóstoles destruidas totalmente y la restauración de la del Salvador, todas del grupo de la Transfiguración en el Monte Tabor, obra de Alonso Berruguete en el altar mayor de dicha iglesia, realizada por el artista renacentista hacia 1559. Como tantas otras obras de arte, resultó prácticamente destruida durante la Guerra Civil, de tal modo que la restauración ofrecía serias dificultades y no menos riesgos.</div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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Sin embargo, Vassallo puso de sí todo su afición y conocimiento durante mucho tiempo de tal modo que al final el acierto remataría su trabajo. En cuanto a la figura del Salvador, retuvo las mutilaciones sufridas y las partes dañadas con gran sensibilidad y atención. Por su parte, para la realización de las cinco figuras destrozadas que se disponían a los pies del Salvador, estudió detenidamente la información gráfica que existía. Tras ello, se planteó la ejecución de un grupo que, sin ser una copia exacta del original, lo recordara por la disposición de las figuras y por el violento movimiento de las mismas, logrando un trabajo que rememorara el espíritu de Berruguete, lo que, sin duda, tuvo que costarle un gran atrevimiento a Vassallo, cuya producción religiosa se caracteriza por la serenidad y el equilibrio.</div>
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<br /></div>
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El resultado fue la circunstancias que hoy podemos observar, en la que el gaditano nos dejó una obra que concuerda perfectamente con la imagen del Salvador que había cincelado Berruguete. Esto no lo habría podido crear un simple copista ni un imitador, sino un escultor con indiscutible capacidad, minuciosa observación e impecable técnica. En definitiva, Vassallo volvió a lograr, con humildad y sencillez, una perfecta conjunción de lo nuevo con lo antiguo.</div>
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<span style="font-size: xx-small;">(32) Don Lope de Sosa. Febrero 1928, núm. 182.</span></div>
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<span style="font-size: xx-small;">(33) Pedro Mariano Herrador Marín. <Nuestras Cofradías en el Siglo XX. 1939-1960>, pág. 27.</span></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-11540850937011678682019-05-15T14:28:00.002-07:002019-05-15T14:28:42.677-07:00FICHERO VII. Virgen de la Amargura<div style="text-align: center;">
<b><i>Virgen de la Amargura (31).</i></b></div>
<div style="text-align: center;">
<b><i><br /></i></b></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRBIg_d_3CaTj8YBSd0VkLK__m7gjqnkzVMzNRPOSnh1XojIuXsKzdU2quyaeGCdpTks0XvKedAKaH37YFTp0mlAX4bHdXBKFvQf0zj6REwgH4c8NTNWWPvIle8kw5iFVmn53EgebJ49Cw/s1600/f+Fichero+Virgen+de+la+Amargura.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="339" data-original-width="237" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRBIg_d_3CaTj8YBSd0VkLK__m7gjqnkzVMzNRPOSnh1XojIuXsKzdU2quyaeGCdpTks0XvKedAKaH37YFTp0mlAX4bHdXBKFvQf0zj6REwgH4c8NTNWWPvIle8kw5iFVmn53EgebJ49Cw/s400/f+Fichero+Virgen+de+la+Amargura.tif" width="277" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Virgen de la Amargura de Juan Luis Vasallo. Úbeda (Archivo fotográfico de Diego Godoy).</td></tr>
</tbody></table>
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<b><i><br /></i></b></div>
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Por Juan Luis Vassallo Parodi, (1953). Real Convento de Santa Clara. Úbeda. (Jaén).</div>
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La Virgen de la Amargura, de la Cofradía de Jesús de la Caída. Encaminado el escultor por una preocupación técnica y por la plasmación de las notas emotivas, se deleita en un semblante transido por la pena con los recursos y tópicos habituales de las lágrimas en las mejillas, pero su mérito es la contención emotiva, sin estridencias, con la que distinguió el rostro de esta Virgen reflexiva más allá del dolor y de la pena. Rostro de suave y correcto modelado mejoran la nota elegante, serena y clásica que distingue a esta escultura. Una espada atravesada en su corazón aclara su iconografía: -la Amargura-.</div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<span style="font-size: xx-small;">(31) Pasquau Guerrero, afirmaba con rotundidad, que esta Virgen: “Es una de la más bellas de la imaginería ubetense actual.”</span></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-56233899911420000572019-05-15T14:24:00.000-07:002019-05-15T14:24:12.327-07:00FICHERO VI. Santo Entierro de Cristo.<div style="text-align: center;">
<i><b>Santo Entierro de Cristo.</b></i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><b><br /></b></i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCp5KHkRgjikFPXMp-cYCF7x3uhN1j-m-9hpZqCfFVngNU8wocZCXAuZB9BzsPboLkaljTB9cE6sjyj6h2FxV5Z9zucwY6T19z39X623DxgDrQ205yl_qqOtNBnb0PJwhWzzLK5wKMBQTV/s1600/e+Fichero+santo+entierro.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="490" data-original-width="304" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCp5KHkRgjikFPXMp-cYCF7x3uhN1j-m-9hpZqCfFVngNU8wocZCXAuZB9BzsPboLkaljTB9cE6sjyj6h2FxV5Z9zucwY6T19z39X623DxgDrQ205yl_qqOtNBnb0PJwhWzzLK5wKMBQTV/s400/e+Fichero+santo+entierro.tif" width="247" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Santo Entierro de Cristo obra de Paco Palma. Úbeda (Archivo fotográfico de Diego Godoy).</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: center;">
<i><b><br /></b></i></div>
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Por Francisco Palma Burgos, (1947). Iglesia de San Pablo. Úbeda (Jaén).</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El grupo escultórico del Santo Entierro está compuesto por seis imágenes: el Señor sostenido sobre el sudario por San Juan y la Magdalena, que forman un solo cuerpo, y la de la Virgen y los Santos Varones, que son independientes. Tienen un tamaño mayor del natural, para que vistas desde el suelo sobre la altura del trono, se reduzcan sus dimensiones a las normales de una persona.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El conjunto realizado en 1947, por la gubia de Francisco Palma Burgos, por el cuál obtuvo el prestigioso premio Nacional de Escultura. Destaca el Cristo muerto sostenido por los brazos de San Juan, mientras María Magdalena le enjuga los pies con su cabello. A su lado, los Santos Varones: Nicodemo y José de Arimatea (30) y la Virgen, bajo la advocación de Nazaret, mira a su hijo con gran dolor. Exento de todo espectacular dramatismo, impresiona profundamente por la trágica calma que es su tónica, engendrada por la fuerte conmoción espiritual sufrida por sus personajes con las atroces escenas presenciadas en el Calvario, que los ha dejado anonadados, y el dolor en vez de estremecer sus figuras, las paraliza, porque pesa sobre ellas como un bloque de granito.</div>
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<br /></div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: xx-small;">(30) En 1990, las imágenes de los Santos Varones, tras la inauguración del Museo de Semana Santa, son depositados en el mismo. De 1997- 1998 el grupo escultórico excepto los Santos Varones, fue restaurado por Foronda Lozano y Francisco Pérez Vargas. Posteriormente, los mismos autores restauraron los Santos Varones, procesionando de nuevo en la Semana Santa de 2002.</span></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-59598878363157272092019-05-15T14:19:00.001-07:002019-05-15T14:19:06.071-07:00FICHERO V. Cristo de la Noche Oscura.<div style="text-align: center;">
<i><b>Cristo de la Noche Oscura.</b></i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><b><br /></b></i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaqcEQcjmusPI6ba2R-97RtTXGr-UPNTvEgtGRTujid2Xz5Ji_a_soW1Q9x7PvRQe3rfjW7hllTGb5KHCQcr7tt-nnDLbJsEhQyRXEEN20Fs5yv1q61uJQQptMwvZwPs-tZAcVyvUsCGqr/s1600/d+fichero.+cristo+noche+oscura.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="716" data-original-width="523" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaqcEQcjmusPI6ba2R-97RtTXGr-UPNTvEgtGRTujid2Xz5Ji_a_soW1Q9x7PvRQe3rfjW7hllTGb5KHCQcr7tt-nnDLbJsEhQyRXEEN20Fs5yv1q61uJQQptMwvZwPs-tZAcVyvUsCGqr/s400/d+fichero.+cristo+noche+oscura.tif" width="291" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Santísimo Cristo de la Noche Oscura. (Foto de Juan Ángel López).</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: center;">
<i><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
Por Francisco Palma Burgos, (1966). Iglesia de María Auxiliadora. (P. P. Salesianos). Úbeda. (Jaén)</div>
<div style="text-align: justify;">
En 1966, Francisco Palma Burgos realizaría la original y bellísima talla del Cristo de la Noche Oscura, perteneciente a la cofradía del mismo nombre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nuevamente nos encontramos con un crucificado de tres clavos, de dinámico perfil, demostrativo de la relajación del cuerpo tras la muerte y de abandono, cabeza caída sobre el pecho y brazos muy tensos colgados del travesaño. Al interés por la rotundidad volumétrica de la figura y por el desnudo habría que unir en este caso una intención por acentuar heridas, remarca los mechones del cabello o se complace en describir, con menudos pliegues y arrugas, un perizoma que permanece como testigo de los dolores de Cristo.</div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-52094327819223002372019-05-15T14:12:00.000-07:002019-05-15T14:12:21.486-07:00FICHERO IV. Cristo de los Cuatro Clavos.<div style="text-align: center;">
<b><i>Cristo de los Cuatro Clavos.</i></b></div>
<div style="text-align: center;">
<b><i><br /></i></b></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1nT6Cd87mboj_6laefsAy2zrgQedqebqym0UwsbIPj8dNlT0dLqvZDqk1m-HDvHOOOyd6Qs-GHCp61dK3xJwJtMfx5oUqYNRjrdfyP0KEQKhdvc91aPT-0BjrHWy-glL30Rpj868TpOKM/s1600/c+cristo+de+los+cuatro+clavos.TIF" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="503" data-original-width="308" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1nT6Cd87mboj_6laefsAy2zrgQedqebqym0UwsbIPj8dNlT0dLqvZDqk1m-HDvHOOOyd6Qs-GHCp61dK3xJwJtMfx5oUqYNRjrdfyP0KEQKhdvc91aPT-0BjrHWy-glL30Rpj868TpOKM/s400/c+cristo+de+los+cuatro+clavos.TIF" width="243" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td><td class="tr-caption"><span style="font-size: 12.8px;"><br /></span></td><td class="tr-caption"><span style="font-size: 12.8px;">Imagen del Cristo de los Cuatro Clavos (Foto de Juan Ángel López).</span></td><td class="tr-caption"><span style="font-size: 12.8px;"><br /><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</span></td><td class="tr-caption"></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
Talla anónima posiblemente de los siglos XIV o XV. Iglesia de San Pedro. Úbeda. (Jaén).</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El crucificado más antiguo que conservamos es la talla gótica del Cristo de los Cuatro Clavos. Se trata de una curiosa representación del Crucificado con Cuatro Clavos y muerto. Pensamos que pueda tratarse de una obra del siglo XV de carácter popular. A Cristo se le representa en una inverosímil contorsión de dolor que hace, que cuerpo, brazos y piernas se arquee de forma tan pronunciada que deja ver todo el madero.</div>
</div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-87133637446085923352019-05-15T14:06:00.001-07:002019-05-15T14:06:11.462-07:00FICHERO III. Cristo de la Caída.<div style="text-align: center;">
<b><i>Cristo de la Caída.</i></b></div>
<div style="text-align: center;">
<b><i><br /></i></b></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAF8SO2jbdxziwqtrbeHHJvjhDA9kk3UcXkkYq1_tyqP45Xa2QWH718c19cP2R3Nxi2aUWDBUvGwUvW-XPVicoBCqiBRkeL0aabg-aP5ay6MFlc9EG35DC09IN_D1djFlN30PpseTHhRP7/s1600/b+fichero+cristo+de+la+caida.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="464" data-original-width="284" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAF8SO2jbdxziwqtrbeHHJvjhDA9kk3UcXkkYq1_tyqP45Xa2QWH718c19cP2R3Nxi2aUWDBUvGwUvW-XPVicoBCqiBRkeL0aabg-aP5ay6MFlc9EG35DC09IN_D1djFlN30PpseTHhRP7/s400/b+fichero+cristo+de+la+caida.tif" width="243" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Antigua imagen del Cristo Caído Úbeda. (Archivo fotográfico de Diego Godoy).</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
Destruida en la iglesia de San Miguel de Úbeda en 1936. Posiblemente era de la escuela granadina (José de Mora o Risueño)(29).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era una escultura de talla completa finamente policromada ajustada al momento pasional que representaba, como se apreciaba en el hematoma del pómulo izquierdo, las heridas de sangre ocasionadas por la corona de espinas, los hilos sanguinolentos que parten de las fosas nasales y de las comisuras de los labios, tal vez producidos por los golpes que Cristo recibió en el Pretorio. En su anatomía hallábamos otros signos de martirio: los parpados irritados y la huella marcada en el hombro derecho. Asimismo había que hacer hincapié en la concepción original del sudario. Su rostro era de expresión espiritual contenida, pero realista, íntima y mirada perdida, en la que no faltaban, sin embargo, todos los recursos y artificios de la escuela granadina.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El resultado es una imagen que mueve a la piedad y al rezo. Nada extraño, pues, que la misma fuese el objeto devocional de tantos ubetenses.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Desde tiempo inmemorial se le venía a tribuyendo a Martínez Montañés, aunque hoy en día se cree que pertenece a la escuela granadina. Esta talla, tenía un gran parecido con la imagen de Jesús Caído que se venera en el convento de la Magdalena de Baeza, obra de Risueño.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: xx-small;">(29) Rafael Merelo Guervós. Revista Carmelo. Abril 2004. Págs. 49 -53. “EL ANTIGUO CRISTO DE LA CAÍDA NO ERA DE MARTÍNEZ MONTAÑÉS.”</span></div>
<div style="text-align: center;">
<b><i><br /></i></b></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-50484511280295844082019-05-15T14:00:00.003-07:002019-05-15T14:00:57.735-07:00FICHERO II. <div style="text-align: center;">
<i><b>Cristo de la Humildad.</b></i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><b><br /></b></i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKfnxE5tK1xC03yvqHNdVyTaIViNnAJ27Zhp93DMlWhWIeK43dNKgJfA4iFMtMqNPOyR8HU4L1y_neFeRVaD86HRN7HJn1_MowQre_SgaQldgkUUeh51L7Z_t_3jLY3xaoPVVKbZONEP4A/s1600/a+fichero+cristo+de+la+humildad.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="615" data-original-width="368" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKfnxE5tK1xC03yvqHNdVyTaIViNnAJ27Zhp93DMlWhWIeK43dNKgJfA4iFMtMqNPOyR8HU4L1y_neFeRVaD86HRN7HJn1_MowQre_SgaQldgkUUeh51L7Z_t_3jLY3xaoPVVKbZONEP4A/s400/a+fichero+cristo+de+la+humildad.tif" width="238" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Santísimo Cristo de la Humildad. Úbeda (Archivo fotográfico de Diego Godoy).<br /><br /><div style="text-align: justify;">
<div>
<span style="font-size: small;">Por Amadeo Ruiz Olmos. Córdoba (1954). Iglesia de San Pablo. Úbeda (Jaén).</span></div>
<div>
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: small;">La imagen realizada por Ruiz Olmos en madera de ciprés y a tamaño natural, representa a Cristo en el Pretorio, en el momento en que Pilatos lo muestra al pueblo coronado de espinas, atado y portando el cetro. El artista valenciano concentra la fuerza de la efigie principalmente en su cabeza, en la que se rinde un gran homenaje al pasado más clásico en lo que imaginería se refiere. Con una cabellera repartida en madeja que caen sobre los hombros en gruesas greñas de manera barroca, dejando entrever las orejas, con una señalada barba terminada en punta partida como es tradicional en nuestra escuela andaluza, que resalta el mentón, alargando con ésta el óvalo de la cara. En su rostro hay un cierto ensimismamiento que habla de un incipiente alejamiento del personaje, expresando en la mirada baja, perdida, en la que nos descubre un cierto aire reflexivo en el que Cristo se sumerge por los tormentos recibidos. De facciones correctas con un cierto aire idealizado, pues el tormento en su rostro se muestra no con un dolor exagerado, sino contenido y sereno, deducido más bien a partir de los regueros de sangre, pues este se desprende de una gran serenidad que apenas deja entrever el dolor del sufrimiento, y sí una gran resignación y un marcado aire sosegado, cándido, aludiendo al pasaje evangélico de los Salmos: “como un cordero llevado al matadero, no abrió la boca”. Con una cierta blancura a la hora de acometer la anatomía en la que se suaviza considerablemente las formas. Y con una escueta precisión a la hora de disponer el paño de pureza que cubre su cintura, alejándose de formas disimuladas y recargadas. Destacar además el trabajo de las manos, revelándolas portentosas, reflejándonos el dolor de los momentos vividos por la Flagelación y el Escarnio, con una cierta tensión reflejada en la hinchazón de las venas y tendones. Lo mismo se puede decir de los pies. Garboso y con un cierto aire mayestático, aunque en postura de reposo, desequilibrada la cadera para apoyar el peso del cuerpo en la pierna derecha, dejando la izquierda relajada, algo que nos viene de la más vieja tradición clásica y que resuelve de esta manera, con un cierto aire de movimiento, en esta postura de marcada quietud y que de no ser así, produciría por tanto una exagerada rigidez. La imagen se completa con la clámide púrpura de tela natural, corona de espinas y cetro de caña desigual textura, algo que, perviviendo de tradición barroca, nos introduce en el gusto por los postizos y alimentos naturales, con los que se consigue dar así más realismo a las esculturas. Como compendio sintético de esta imagen podemos resumirlo en Ecce Homo, he aquí al hombre maniatado y encarnecido.(28).</span></div>
<div>
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: xx-small;">(28) AA. VV. (1992). Pág. 266.</span></div>
</div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: center;">
<i><b><br /></b></i></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-15053742609972342322019-05-15T13:54:00.002-07:002019-05-15T13:54:54.762-07:00FICHERO.<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A continuación le expondré curiosidades y descripciones artísticas de seis imágenes pasionales que conserva el rico patrimonio cultural ubetense, aunque una de ellas fuese destruida en la pasada guerra civil como es el Cristo de la Caída. Y por último hablaré de un momento clave de la vida de Cristo, que ocurrió antes de su pasión, como es la representación en el retablo mayor de la Capilla Funeraria levantada por Francisco de los Cobos, que muestra la Transfiguración de Cristo en el Monte Tabor.</div>
<div style="text-align: justify;">
Según Antonio Parra Cabrera refiriéndose a la escultura ubedí, elogiaba (27): “Digamos, en suma, que nuestra Ciudad, en esta parcela de las Artes figurativas, ha conservado su apellido de recatada, exponiendo al aire libre tan solo una pequeña muestra de su tesoro de esculturas. Sigue, de este modo, una tendencia, muy andaluza, de celar sus bellezas”</div>
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<span style="font-size: x-small;">(27) Pág. 17. La Cultura Ubetense en los Años Cincuenta. Antonio Parra Cabrera.</span>Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-46271848004115090522019-05-15T11:04:00.001-07:002019-05-15T13:56:06.832-07:00TEMA DE LOS PASOS XII, Resurrexit.<div style="text-align: justify;">
<i><b>Resurrexit.</b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><b><br /></b></i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPYsMCpqoR0P9PUoeRtTQe8iewcNmXZ6W4Nzxj_tdt-HYtfStpNrP8lD4v_TZ2nNG7bTNSB4c7O8Wb1vXxDJwEbYzMkAWCCqvVgkPHkURvWTGwZaO1X7KAqxoUECMoPWI7w0RIhWuJKsrm/s1600/12+cristo+resucitado.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="569" data-original-width="371" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPYsMCpqoR0P9PUoeRtTQe8iewcNmXZ6W4Nzxj_tdt-HYtfStpNrP8lD4v_TZ2nNG7bTNSB4c7O8Wb1vXxDJwEbYzMkAWCCqvVgkPHkURvWTGwZaO1X7KAqxoUECMoPWI7w0RIhWuJKsrm/s400/12+cristo+resucitado.tif" width="260" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Nuestro Padre Jesús Resucitado. Úbeda. (Foto de Diego Godoy).</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<i><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
Dogma fundamental de la fe cristiana es la “creencia en la Resurrección de Jesucristo al tercer día de su muerte”. El episodio se confirma en apariciones a los discípulos, a María y a María Magdalena, durante un ciclo de cuarenta días que preceden a su Ascensión. Su concreción iconográfica no se produce hasta la Edad Media, momento en que se plasma una imagen de Cristo asentado en tierra, llevando el estandarte de la Resurrección con su cruz roja, bien de pie en el sarcófago abierto o en el momento de salir de él. Junto a esta Imagen, otra de carácter devocional se difunde en Italia y en Europa del Norte, mostrando a Cristo suspendido en el aire, como si de una Ascensión se tratase. Condenada ésta en Trento, así como el motivo de la tumba abierta, a partir de la segunda mitad del siglo XVI se difunde una imagen de Jesús en tierra ante una tumba cerrada. El tema encontró una vía de difusión amplia a través de la pintura, no así mediante la escultura; medio a través del cual son más restringidas. En el campo de la imaginería procesional el resucitado adopta un tono triunfal, subrayado por sus brazos en alto y extendidos, apartándose en muchos casos de la iconografía oficial y mostrando una visión equivocada a veces, más propia de la Ascensión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El ciclo iconográfico de la Glorificación de Jesús, también denominado la Vida sobrenatural de Jesús, comprende los episodios de la “Bajada al Limbo”, la “Resurrección”, las “apariciones”, la “Ascensión” y “Pentecostés”. De toda esta serie de acontecimientos el asunto más significativo, trascendente y brillante es la Resurrección, que garantiza la de los muertos de acuerdo con la ecuación Christianus altar Christus, convirtiéndose así en el dogma fundamental de nuestra fe cristiana. En los evangelios canónicos y apócrifos la Resurrección de Jesús es el regreso momentáneo de Cristo a la Tierra, donde realiza numerosas apariciones en Judea y Galilea antes de ascender a los cielos cuarenta días después.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La Semana Santa carecería de sentido si a la muerte no sucediera la resurrección. Asimismo, pues, se encargan pasos de Cristo Resucitado para uso procesional. En 1582 concertó el escultor Jerónimo Hernández la imagen de Cristo Resucitado con destino a la cofradía Sevillana del Dulcísimo nombre de Jesús, hoy en la iglesia de la Magdalena de la capital hispalense. Se ofrece desnudo, con el brazo derecho levantado, recordando al famoso Cristo de Miguel Ángel, en la iglesia de Santa María Sopra Minerva, de Roma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así en nuestra provincia tenemos la mejor representación a este tema, es el Cristo Resucitado de la capital Jiennense. Obra de Rafael Rubio Vernia, el cual acude a los evangelios apócrifos y la tradición iconográfica, realizado en 1952, ofrece un Resucitado ascensional, donde Jesús planea sobre el sarcófago que, por otra parte, no figura en el paso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En torno a 1949 se estrena en Úbeda el paso del Resucitado. Ejecutado por Palma Burgos, como tantas imágenes ubetenses, su originalidad es mediocre. Se trata de un Cristo, en pie sobre el sepulcro y desprovisto de sudario, que resbala hacia el suelo. En su base, un potente ángel sirve de contrapunto al cuerpo exiguo y esbelto de Cristo. El rostro queda dispuesto al recogerse el cabello a la nuca. Aunque este paso puede resultar muy novedoso por su iconografía. (26). Hoy la podemos admirar en su capilla de la iglesia de San Nicolás de Bari.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">(26) …Llegó el día anhelado y todo eran alabanzas ante tan magnifica obra, las caras con alegría y satisfacción, salvo la del párroco algo más circunspecta que de costumbre:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">- Oye Pepe (refiriéndose a Anguís) parece que este Cristo está muy deshonesto.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">- No se preocupe usted, ahora mismo mando al Métrico para que se compre pana para hacerle unos pantalones.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">Con este sentido tan socarrón que don José Anguís se gastaba dio por zanjado el tema de la deshonestidad de la imagen. El cura no se abrevió a sacar más el tema a colación…</span></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-75598097982500154092019-05-15T10:59:00.003-07:002019-05-15T11:05:58.300-07:00TEMA DE LOS PASOS XI. Stabat Mater.<i><b>Stabat Mater.</b></i><br />
<i><b><br /></b></i>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFFWArJ1kf9f0Cr8YV3n4UjPXlqg7WIoeUB9KbaZDPcTp8X6SOnOLpH-tCxGabmXZFSzQlaMVJNLBbFnPRTfRRBYs-l1ngcivR6GHOBwM59zDidG3aPIbESPm2FYiPzcp6CtBaXdbBzdY6/s1600/13+estructura+de+una+dolorosa.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="645" data-original-width="346" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFFWArJ1kf9f0Cr8YV3n4UjPXlqg7WIoeUB9KbaZDPcTp8X6SOnOLpH-tCxGabmXZFSzQlaMVJNLBbFnPRTfRRBYs-l1ngcivR6GHOBwM59zDidG3aPIbESPm2FYiPzcp6CtBaXdbBzdY6/s400/13+estructura+de+una+dolorosa.tif" width="213" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Estructura interna de una Virgen Dolorosa.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMHwBUG8FJvJouxZL2fWSdqhcWFvJ8OZN8HmaIQrUcsKqtmUQ0rOPeHi7sLlCZGFO7HnagISlDe8NgtQswipAL6Fgchy7-1_CfAuquWl3t_Pcy7q1iKX-vNtTbyfKWZBdQih62S5a1d2Kg/s1600/13+virgen+de+la+esperanza.tif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="438" data-original-width="320" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMHwBUG8FJvJouxZL2fWSdqhcWFvJ8OZN8HmaIQrUcsKqtmUQ0rOPeHi7sLlCZGFO7HnagISlDe8NgtQswipAL6Fgchy7-1_CfAuquWl3t_Pcy7q1iKX-vNtTbyfKWZBdQih62S5a1d2Kg/s400/13+virgen+de+la+esperanza.tif" width="291" /></a></div>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1byQ0V4vjPdPulNu9LQ23ga8kqH4P0VMTKmDX1DygFoPy8O9gpAKGksJ6lq5_pGCLVbSnPdSMNDhYxDH-WOEEa80GPuvsdLSja5qiH2icSDLyFbSk2s0TvXYzFn4w2WF-B5gN34oEGor_/s1600/14+desaparecida+Virgen+Dolorosa+de+Santo+Domingo+%25C3%259Abeda..tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="387" data-original-width="264" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1byQ0V4vjPdPulNu9LQ23ga8kqH4P0VMTKmDX1DygFoPy8O9gpAKGksJ6lq5_pGCLVbSnPdSMNDhYxDH-WOEEa80GPuvsdLSja5qiH2icSDLyFbSk2s0TvXYzFn4w2WF-B5gN34oEGor_/s400/14+desaparecida+Virgen+Dolorosa+de+Santo+Domingo+%25C3%259Abeda..tif" width="272" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td><td class="tr-caption" style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Nuestra Señora de la Esperanza, obra de Federico Coullaut, antes de sus desafortunadas restauraciones. Antigua Dolorosa de la iglesia de Santo Domingo de Úbeda. Devastada en la guerra civil. (Fotos: Archivo .Fotográfico de Diego Godoy).</span></td><td class="tr-caption" style="text-align: justify;"><br /></td></tr>
</tbody></table>
<i><b><br /></b></i>
<i><b><br /></b></i>
<br />
<div style="text-align: justify;">
La Virgen dolorosa aparece por vez primera como figura devocional y aislada en el arte cristiano después de la crucifixión de Cristo. Esta creación iconográfica venía precedida y preparada por una abundantísima producción poética. Gran parte de ella consistía en monólogos que se cantaban en Oriente y que los cruzados divulgaron por sus respectivos países al regresar de los Santos Lugares. Tales composiciones, henchidas de dolorísmo lirismo, suscitan un lamento poético general, que sobresalió en el admirable llanto franciscano, atribuido al hermano Jacopone de Todi y que Lope de Vega glosaría después de tres siglos después de un cántico de idéntica denominación: el Stabat Mater.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
“La Madre Piadosa estaba</div>
<div style="text-align: center;">
junto a la Cruz y lloraba,</div>
<div style="text-align: center;">
mientras su hijo pendía;</div>
<div style="text-align: center;">
cuya alma triste y llorosa,</div>
<div style="text-align: center;">
traspasada y dolorosa,</div>
<div style="text-align: center;">
fiero cuchillo tenía”.</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esta dramática composición poética fue seguida literalmente por los imagineros que eligieron a la Madre de Jesús dolorosa con destino a las cofradías penitenciales. De ahí que la representen con un pañuelo en la mano derecha para enjugar su llanto y un puñal clavado en el pecho.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El puñal que seguidamente se duplicó por cinco y luego por siete en atención al numero de dolores que la Virgen padeció. En realidad lo que quiere decir con la colocación de un solo puñal es la primera Angustia soportada por maría que le fue profetizada por el anciano Simeón (Lucas 2, 35) el día de la presentación de Jesús en el templo al indicarle que “tu alma será atravesada por un cuchillo”. Luego, en el siglo VII, San Efrén volverá sobre este tema asunto al relatar en uno de sus Trenos o Lamentaciones de la Virgen Madre cómo ésta se enfrente con sus recuerdos y, sollozante, exclama: “¡Ay!, Simeón; mira, ahí está la espada que atraviesa mi corazón”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El interés que existe en Andalucía hacia las imágenes de vestir hace que la mayor parte de Vírgenes que desfilan procesionalmente es estación de penitencia durante la Semana Santa sean maniquíes articulados. Mientras los Cristos suelen anatomizarse, las imágenes de la Virgen prescinden de esta fisonomía para centrase en que su cabeza se detalla el rostro, en que popularmente se le llama “mascarilla”, y el cuello; un tronco tosco y apenas pormenorizado que, según los casos, se prolonga hasta el pecho, la cintura o las caderas; dos brazos articulados y sin anatomizar que terminan en manos de talla. Estas presentan las palmas extendidas y los dedos ligeramente flexionados al objeto de portar los atributos tradicionales de estas imágenes; un pañuelo en la mano derecha y a tenor con su iconografía, un rosario, la corona de espinas y los clavos en la izquierda. Finalmente, una bastidor troncónico, conocido en los ambientes cofradieros como “candelero”, que forma la parte inferior del cuerpo de la Virgen.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Luego, los fabricanos y los camareros, o las camareras, las vestirán pacientemente con la saya y el manto bordado, las harán el “rostrillo” de blondas y las tocarán con una corona de oro o plata. Una vez finalizada esta operación intimista, recatada y lírica, la imagen queda apta para subirla al trono e iniciar su estación penitencial.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El triunfo adquirido por este tema iconográfico ha sido tan amplio, que la casi totalidad de las Vírgenes que cumplen estación penitencial durante la Semana Santa, reciben la advocación genérica de “Dolorosas”. Según Montes Bardo (21), al hablar de las advocaciones marianas, nos dice lo siguiente:”…Desde hace seiscientos años la literatura mística viene desarrollando paralelamente a la Pasión de Cristo la Compasión de María porque la Virgen experimentó la Pasión en su corazón. La totalidad de las cofradías ubetenses lo recuerda con las advocaciones marianas que acompañan los pasos de Cristo.”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En Castilla y Andalucía abundan las imágenes de este estilo que normalmente, sobre todo en Andalucía, son de candelero o carrete, como ya he dicho anteriormente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esta versión original de Madre Dolorosa corresponde a motivos de devoción popular que no siempre han sido aceptadas por la iglesia Católica ni por los tratadistas de Arte. San Juan de la Cruz calificaba esta tradición, la de vestir ricamente a las imágenes, de detestable; igual calificación se le otorgaba en el Sínodo gaditano de 1591; y el cardenal don Fernando Niño de Guevara, en las constituciones del Arzobispado de Sevilla, en el Sínodo de 1604, decía que “las imágenes de Nuestra Señora… se aderecen con sus propias vestiduras, hechas decentemente”. Sin embargo, las tradiciones religiosas en Andalucía y Murcia han hecho caso omiso de tales recomendaciones contrarreformitas y han desplegado, a través de los últimos siglos, una gama completísima de composiciones de Vírgenes al pie de la Cruz, que se alejan de la verdadera significación del dolor de María, a no ser que se iguala a la Madre Dolorosa con la esperanza y la alegría inmediata a la Resurrección de Cristo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es muy interesante además el estudio de Jesús María Palomero sobre el las Vírgenes de la Semana Santa de Sevilla, en el que captamos el significado que pueden tener estas tallas de candelero por la posición de las manos, el número de lágrimas, el doblamiento de las cejas y el gesto de la boca. Pues bien, en fotografías que este señor reproduce en su estudio, y tras la contemplación directa por nosotros de estas imágenes sevillanas, creemos que sólo algunas poseen legítimo valor artístico. Entre las que situamos a Nuestra Señora de los Dolores de Córdoba; la Piedad al pie de la Cruz, de Gregorio Fernández, en la Penitencial de la Vera Cruz de Valladolid; las Angustias de Juan de Juni; las Dolorosas de Francisco de Salzillo y su escuela en Murcia o la Virgen de los Dolores de Luis Salvador Carmona en La Granja de San Ildefonso Granja de Segovia. En Andalucía tenemos la dolorosa de José de Mora de la iglesia de Santa Ana de Granada, o la actual Virgen de los Servitas de la iglesia de san Felipe Neri en Málaga, del escultor Fernando Ortiz, del siglo XVIII.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Úbeda cuenta con un amplio muestrario de imágenes marianas, como la Virgen del Amor, realizada por José María Palma Burgos, la cual se aparta de los prolegómenos de la Pasión, concebida como joven doncella y no como madre. También, desprovista de connotaciones dolorosas, procesiona la imagen con advocación mariana de la Paz en San Nicolás de Bari, realizada en 1970 por Bartolomé Alvarado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como imágenes de dolorosas encontramos a la Virgen de la Esperanza realizada en 1955 por Coullaut Valera en el templo de San Pablo; a la Virgen de Gracia perpetrada en 1986 por Ramón Cuadra Moreno, se venera en San Pedro; también tenemos la Virgen de la Caridad de Francisco Palma Burgos tallada entre 1959 y 1960, que recibe culto en San Isidoro (22); así la Virgen de la Fe; sufragada en 1943, para la iglesia de San Pablo, es obra de Amadeo Ruiz Olmos; la Virgen de los Dolores de Jesús Nazareno, estrenada en 1959 y realizada por Francisco Palma (22).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como nota característica el manto de esta imagen pertenecía a nuestra Señora de Palma, de la cofradía sevillana del Cristo del Buen Fin y fue realizado en los talleres sevillanos de Elena Cano.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Burgos, viene a sustituir a la realizada en 1943 por Amadeo Ruiz Olmos (23); la Virgen de la Amargura de Juan Luis Vassallo Parodi realizada en 1953 y donada para el convento de Santa Clara; la Virgen de los Dolores de la Expiración, obra de los escultores Manuel Mazuelo y Manuel Guzmán Rodríguez Doblas (24), ejecutada en 1960, se guarda en la iglesia de la Trinidad; la Virgen de la Soledad efectuada en 1943, por Amadeo Ruiz Olmos y María de las Lágrimas (25), bendecida en 2004 y ejecutada por Manuel Martos Leiva, se guarda en la capilla del Deán Ortega. La cofradía de la Sentencia, estrenará la Virgen de las Penas cuyo autor es el cordobés Francisco Romero Zafra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
También cabe destacar las popularísimas Dolorosas de las hornacinas de las callejas ubetenses. Entre la que cabe destacar la Virgen del Dulce Nombre de María, que se encuentra en el muro de lo que fue la antigua ermita de San Marcos en la calle Fuente Risas.</div>
<br />
<br />
<span style="font-size: x-small;">(21) Joaquín Montes Bardo. <Arte y discurso simbólico en Úbeda y Baeza.> Pág. 86.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">(22) Como nota característica el manto de esta imagen pertenecía a nuestra Señora de Palma, de la cofradía sevillana del Cristo del Buen Fin y fue realizado en los talleres sevillanos de Elena Cano.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">23 Al ver el gran parecido que tenía esta imagen con la Virgen de la Soledad, se optó sustituirla, por la actual. Pedro Mariano Herrador Marín. <Nuestras Cofradías en el siglo XX. 1939-1960>. Tomo II.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">24 Su importe fue de 18.000 pesetas, donados por el entonces vicepresidente, D. Ramón Díaz Saro.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">25 Esta imagen Dolorosa, destaca de las demás, por ser más morena, de mayor de edad, y ser la única de Úbeda, que lleva en su rostro las siete lágrimas.</span>Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-33805526567207078162019-05-15T10:47:00.001-07:002019-05-15T10:49:12.133-07:00TEMA DE LOS PASOS X. Santo Sepulcro y Santo Entierro de Cristo.<i><b>Santo Sepulcro y Santo Entierro de Cristo.</b></i><br />
<i><b><br /></b></i>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwpLLYavc56z2yPwlZ2-Ke8A7sPsV7zirJqCG_UmQv1KbCJqGE7JTdzVLerT_HGw5Va_GGJjnBp6PWH3hW4fEEN3dNzgtmvJIX4DNqH6_r3uOaz6I_bMh_oIeRLk4pK9Ug5NI50ZqtoJbL/s1600/10+cristo+yacente+de+gregorio+hernandez.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="319" data-original-width="545" height="233" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwpLLYavc56z2yPwlZ2-Ke8A7sPsV7zirJqCG_UmQv1KbCJqGE7JTdzVLerT_HGw5Va_GGJjnBp6PWH3hW4fEEN3dNzgtmvJIX4DNqH6_r3uOaz6I_bMh_oIeRLk4pK9Ug5NI50ZqtoJbL/s400/10+cristo+yacente+de+gregorio+hernandez.tif" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cristo Yacente de Gregorio Fernández. Valladolid. (Foto del Museo Nacional de Escultura).</td></tr>
</tbody></table>
<i><b><br /></b></i>
<i><b><br /></b></i>
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<div style="text-align: justify;">
Después de haber obtenido el permiso de Pilatos para llevarse el cuerpo de Cristo, José de Arimatea lo envuelve en una sábana y lo deposita en un sepulcro nuevo que había hecho excavar en la roca, al pie del Calvario. Lógico que el momento de ser Cristo depositado en el sepulcro fue precedido por situaciones que revelan profundas emociones: el traslado del cuerpo y su contemplación trágica por la Virgen, los Santos Varones y las Marías. En realidad nada nos dicen los evangelistas de estos dos pasajes, pero la tradición católica y la devoción de los fieles y de los imagineros nos han legado muestras de gran valor artístico al respecto.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Puesto que casi siempre ocurre en estos temas es el Gótico el estilo que inicia este “paso”, ya que el Románico lo ignora, y es Jacobo Florentino, el Indaco, el que nos deja, ya en el tránsito hacia el Renacimiento, la primera expresión sobre dicha escenificación de arte en España es el grupo que se guarda en el Museo de Bellas Artes del Palacio de Carlos V de Granada. No hay que desdeñar, asimismo, los pequeños conjuntos que se conservan de Pedro Millán en Sevilla. Tampoco nos podemos olvidar del grupo escultórico “Llanto sobre Cristo muerto”, de estilo hispano-flamenco en la iglesia de la Santísima Trinidad de Alcaraz (Albacete). En el Renacimiento, ya en su fase manierista, contamos con los originalísimos y excepcionales “entierros” de Juan de Juni, en composiciones ambas muy diferentes, que se hallan uno en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid y otro en la Catedral de Segovia. Dentro del Barroco, la divulgación de imágenes de este sentido se refiere casi en exclusiva a Cristo como figura única o con ángeles, en el sepulcro. Se inicia este momento por el baezano, aún renaciente, Gaspar Becerra, con el Cristo Custodia del monasterio de las Descalzas Reales de Madrid; y continúa, ya en pleno Barroco, tanto en Castilla como en Andalucía, con imágenes tan características y acertadas como la serie inimitable de Cristos yacentes de Gregorio Fernández (entre los que destacaremos el tallado para el convento de capuchinos de Madrid); el atribuido a Juan de Mesa en la capilla de San Gregorio de Sevilla; el Yacente del monasterio de San Jerónimo de Granada con atribución a Pablo de Rojas y el Cristo Yacente atribuido a Pedro Roldan de la parroquial del Collado de Segura de la Sierra de Jaén.</div>
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<br /></div>
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En el arte contemporáneo escasísimas son las representaciones de valor artístico que bajo esta advocación hay en España, si bien algunas gozan de gran devoción popular y otras son simples obras académicas modernas.</div>
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<br /></div>
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En nuestra ciudad, conservábamos el relieve del Santo Entierro del Retablo de la Capilla de los Vago (20), representa el acto de la colocación del cuerpo inerte de Cristo en el sepulcro. De estilo plateresco, el conjunto es bello y parece inspirado en el de Jacobo Florentino. Actualmente se conserva en San Pablo de Baeza. A parte de este relieve, en el magnífico retablo que Andrés de Vandelvira hiciera para la Capilla del Hospital de Santiago, había otro relieve representando la deposición en el sepulcro. Este retablo con tallas de Luis de Zayas y Briñó y dorado por Rosales y Raxis. Fue desmantelado durante la última guerra civil de 1936. A parte de estos relieves en 1936 desaparece el Santísimo Cristo de la Hiedra que se veneraba en la Colegiata de Santa María. Otros relieves del entierro de Cristo, también tuvieron la misma suerte, estos, estaban esculpidos en el retablo mayor de San Isidoro y en la sillería de la Sacra Capilla de El Salvador.</div>
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<br /></div>
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Actualmente conservamos dos imágenes de Cristo Yacente y un hermoso grupo escultórico del Santo Entierro de Cristo. Estas imágenes se guardan en la Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares. Aunque desde 1983, residen en la iglesia de San Pedro, al estar cerrada Santa María, por restauración.</div>
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<br /></div>
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El grupo escultórico del Santo Entierro está compuesto por seis imágenes: el Señor sostenido sobre el sudario por San Juan y la Magdalena, que forman un solo cuerpo, y la de la Virgen y los Santos Varones, que son independientes. Tienen un tamaño mayor del natural, para que vistas desde el suelo sobre la altura trono, se reduzcan sus dimensiones a las normales de una persona.</div>
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<br /></div>
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El conjunto realizado en 1947, por la gubia de Francisco Palma Burgos, por el cuál obtuvo el prestigioso premio Nacional de Escultura, se veneraba en su capilla de Santa María de los Reales Alcázares.</div>
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<br /></div>
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En 1955, las imágenes de los Santos Varones, dejan de procesionar y unos años, y de recibir culto en su capilla de la iglesia Colegial de Santa María. En 1990, tras la inauguración del Museo de Semana Santa, son depositados en el mismo. De 1997- 1998 el grupo escultórico excepto los Santos Varones fue restaurado por Foronda Lozano y Francisco Pérez Vargas. Actualmente, los Santos Varones, que han sido recuperados y restaurados, vuelven a ser procesionados, recibiendo de nuevo culto.</div>
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<br /></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
De 1939, data la imagen del Yacente, recuperada recientemente, ya que en 1967 fue sustituida por la actual. La imagen, fue realizada en los talleres de Olot (Girona). La actual imagen del Yacente, realizada por el escultor malagueño Francisco Palma Burgos, es considerado como una de sus mejores obras y donde, a un rigor expresivo, se une nuevamente ese interés por el estudio del desnudo.</div>
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<br /></div>
<span style="font-size: x-small;">(20) Ver foto de la portada del libro.</span>Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-2407208387184173032019-05-15T10:24:00.001-07:002019-05-15T10:48:08.842-07:00TEMA DE LOS PASOS IX. Descendimiento del cuerpo muerto de Cristo y Pietá.<b><i>Descendimiento del cuerpo muerto de Cristo y Pietá.</i></b><br />
<b><i><br /></i></b>
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFZH5rZuDyhWkWBDHkpPiIfDzhJrRfpmxcQPaZ6p22unQe0VcCJpxWdAo-GpAZuYT24uuGfnWpM5aZTbdCImak4iVa6-wcIBcV2T3uCpHHZM8Fh7dVkWDcdzkVJuxuBcQOi6q8rcKJGyQB/s1600/11+cuerpo+yerto+de+cristo+descendido.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="434" data-original-width="288" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFZH5rZuDyhWkWBDHkpPiIfDzhJrRfpmxcQPaZ6p22unQe0VcCJpxWdAo-GpAZuYT24uuGfnWpM5aZTbdCImak4iVa6-wcIBcV2T3uCpHHZM8Fh7dVkWDcdzkVJuxuBcQOi6q8rcKJGyQB/s400/11+cuerpo+yerto+de+cristo+descendido.tif" width="265" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Descendimiento de Cristo. Úbeda. (Foto de Eugenio Santabárbara)</td></tr>
</tbody></table>
<b><i><br /></i></b>
<b><i><br /></i></b>
<br />
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El Descendimiento de la Cruz no apareció en el arte cristiano hasta el siglo IX. El retraso se explica por tratarse de un episodio puramente narrativo, sin importancia desde el punto de vista litúrgico. La escena está descrita brevemente por los cuatro evangelistas, quienes afirman que José de Arimatea había pedido permiso a Pilatos, para llevarse el cuerpo de cristo. Una vez obtenido el permiso, descendió el cadáver de la cruz con la ayuda de Nicodemo. Los evangelios apócrifos no aportan ningún dato nuevo. Y como María de Nazaret y San Juan asistieron a la Crucifixión se supone que permanecieron en el Calvario hasta el Descendimiento de Cristo.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Este momento pasional ha sido muy tratado en la historia de la imaginería, pero reflejada de muy diversas formas: bien representando al grupo completo de personas santas en el momento de bajar a Cristo de la cruz, bien ofreciendo aislada la imagen del Crucificado, con brazos articulados, para poder servir luego como Cristo Yacente (16).</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En España, entre las primeras muestras tenemos desde el arte románico como el Descendimiento de la iglesia de San Esteban de Segovia; o el grupo del antiguo monasterio de San Juan de las Abadesas, en Girona. En cuanto a la escultura gótica y renacentistas deja de ser frecuente su representación, pero es a partir del Manierismo, la influencia del cuadro sobre este asunto realizado por Pedro de Campaña para la iglesia de Santa Cruz de Sevilla. En el Barroquismo se consiguen, tanto en Castilla como en Andalucía, obras muy dignas. Así tenemos el paso del Descendimiento de la Penitencial de la Vera Cruz en Valladolid, de Gregorio Fernández; o el que se halla en la capilla del Corro, en Medina de Rioseco, de Francisco Díaz; o el grupo de la iglesia de la Magdalena de Sevilla, tallado por Pedro Nieto en 1633 en 1633, si bien el Cristo se atribuye acertadamente a Pedro Roldán. Entre los segundos cabe destacar por su significación tradicional y anecdótica el crucificado para ser desclavado de Bercianos de Aliste, en Zamora.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así la única obra procesional del Descendimiento en nuestra provincia, es la que se halla en el convento baezano de San Antonio, es obra contemporánea realizada en 1998 por el imaginero Manuel López Pérez. Aunque actualmente estrenó Úbeda un grupo escultórico del Descendimiento para la cofradía de las Angustias realizado por el artista y cantante local Marcelo Góngora, el conjunto está formado por tres esculturas que representa el momento en el que Jesús es bajado muerto de la cruz. El Cristo será el protagonista de esta escena de la fusión y es de talla completa17. Mientras las imágenes de María Magdalena y San Juan están realizadas con la misma estructura de las Dolorosas.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El momento pasionista de la Piedad se halla íntimamente hermanado al del Descendimiento. Sin embargo, ambos están muy ligados a otros posteriores, como el de María al pie de la cruz, el del traslado del Cristo al sepulcro y el de la Virgen en su soledad. Todo ello según versiones derivadas de los Evangelios apócrifos y Canónicos, las Revelaciones de Santa Brígida o los “Llantos o Lamentaciones de la Virgen Madre”, escritos por San Efrén, en el siglo VII. En Europa, desde el gótico el misterio de la Virgen con Cristo muerto sobre sus rodillas atrajo la atención de los artistas.</div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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La Piedad es una creación iconográfica alemana que surge en los años finales del siglo XIII al plasmar los escultores germánicos en imágenes concretas las versiones místicas experimentadas por el dominico Enrique Susón. Así, el ya tantas veces aludido Montes Bardo18 nos dice: “…en 1423 el Sínodo de Colonia instituyó la festividad de las Angustias y Dolores de Nuestra Señora. Su iconografía se origina en Flandes a finales del siglo XV como escenificación de la espada de dolor que le anticipó Simeón durante la Presentación en el Templo. Es la Virgen de los siete cuchillos. La imagen de Piedad resume todo el dolor de María ante la muerte del Hijo.”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En España, estos grupos ya aparecen a finales del XIV y se desarrollan durante todo el siglo XV, como influjo europeo, en obras realizadas en piedra y madera. Por esta razón son numerosísimas las representaciones de este momento de la Pasión, muy especialmente en Castilla León, pero con eco asimismo en diversos puntos de Andalucía, tanto en la segunda mitad del XV como el prime tercio del XVI. No obstante, a partir de la Contrarreforma, y en concreto en el último período del Renacimiento y durante todo el Barroco, el conjunto denominado “La Piedad” es una constante artística en la historia de nuestra escultura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sería eterno citar las obras sobre este tema que aún existen en muchas iglesias españolas, en particular las referentes a los dos grandes centros imagineros de la península, Castilla León y Andalucía. Destacando los siguientes: los grupos de Gregorio Fernández en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid y en la iglesia de San Martín; los de Luis Salvador Carmona en diversas iglesias castellanas, labrados en el siglo XVIII; el de la Sagrada Mortaja de la capilla de la Paz en Sevilla, de Cristóbal Pérez, en 1667; el de la Orden de Siervos de María, de José Montesdeoca, del siglo XVIII, en la misma ciudad; el extraño pero magnífico de Santa María de la Alhambra, del XVIII, obra de Torcuato Ruiz del Peral, en Granada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En nuestra provincia destacamos que Baeza cuenta con muy acertadas muestras de este momento de la Pasión en obras de bajo y alto relieve, ejemplo; el pequeño grupo en piedra que figura en la fachada de San Andrés, el relieve en alabastro policromado de la sala capitular de la Catedral y el medallón que se halla en la fachada de la antigua Universidad y en el que se sustituye a la Virgen por el Padre Eterno.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La Piedad de la fachada de San Andrés es de principios del XVI; de líneas muy toscas, pertenece al gótico tardío; tiene armonía pero carece de gracia en la composición. En cambio es de mérito la de la Catedral, en particular la figura de la Virgen y de los ángeles, gratos, pero no la del Cristo refleja inhabilidad en el estudio anatómico del cuerpo y falta de estética en las extremidades inferiores. El relieve de la fachada de la Universidad es sin duda una obra maestra de finales del XVI. Hay en él equilibrio, excelente labrado y actitud trágica en la imagen de Cristo muerto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Obra aislada hay que señalar el relieve, muy deteriorado, de la Piedad, en la entrada a la cripta de la capilla de los Benavides, en la iglesia conventual de San Francisco de Jamete.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la capital del Santo Reino, tenemos dos imágenes que ilustran este tema iconográfico, Nuestra Señora de las Angustias de la Catedral; realizada en el taller granadino de José de Mora con anterioridad a 1717, y nuestra Señora de la Piedad, labrada en 1918 con destino al Hospital de San Juan de Dios, de la misma ciudad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Úbeda dentro del esquema de la Piedad solamente se engloba la imagen realizada por Nicolás Prados López en 1943, con la advocación de Virgen de las Angustias. Concebida como talla completa, en madera policromada, fue una de las primeras obras salidas de su taller y en la que, si bien la resolución técnica responde a unos momentos aún titubeantes, la plasmación del momento, muy libre y espontánea, dio lugar a un grupo vibrante resuelto con un marcado tono realista y con gran movimiento de líneas. Prados se recreó de forma especial en la talla rotunda y viril de Cristo y en la resolución anatómica de su cuerpo, ya cadáver, en el que plasmó o al menos así quiso hacerlo, los sufrimientos físicos derivados de sus experiencias personales.(19) Este grupo se guarda actualmente en la iglesia parroquial de San Isidoro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">(16) Tal era el caso en Úbeda del desaparecido Cristo de la Yedra.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">(17) El escultor para realizar al Cristo Descendido, no utilizó la técnica del modelado sino que paso directamente a la madera de cedro “talla directa”.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">(18) Joaquín Montes Bardo. <Arte y discurso simbólico en Úbeda y Baeza.> Pág. 86.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">(19) Según el investigador Herrador Marín, el imaginero D. Nicolás Prados, para realizar esta imagen, se copió de la Virgen de las Angustias de Santa María de la Alhambra, del XVIII, obra de Torcuato Ruiz del Peral, en Granada. La cara de la Virgen puede pertenecer a la mujer del escultor. <Nuestras Cofradías en el siglo XX. 1939-1960.> Tomo II, pág.62.</span></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-61828597871469456842019-05-15T10:14:00.003-07:002019-05-15T10:14:51.773-07:00TEMA DE LOS PASOS VIII. Crucifixión de Cristo.<b><i>Crucifixión de Cristo.</i></b><br />
<b><i><br /></i></b>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQ_B-0LpMEEKMnJaA3uaC3LExmDUbdXX-ugU0-UiwsyB3QLBK5pR0ctqzZijr5mdW_jeeIRezzhBcFnfaLHSpOuC4qq44SUW10lb-JGZFMGju9TPHRNcGljI4tlnjc6_lA3gP2Q1P4hul7/s1600/9++cristo+de+la+expiracion.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="445" data-original-width="284" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQ_B-0LpMEEKMnJaA3uaC3LExmDUbdXX-ugU0-UiwsyB3QLBK5pR0ctqzZijr5mdW_jeeIRezzhBcFnfaLHSpOuC4qq44SUW10lb-JGZFMGju9TPHRNcGljI4tlnjc6_lA3gP2Q1P4hul7/s400/9++cristo+de+la+expiracion.tif" width="255" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cristo de la Expiración. Úbeda. (Foto de Diego Godoy Cejudo)</td></tr>
</tbody></table>
<b><i><br /></i></b>
<br />
La Crucifixión es el hecho de su vida mejor conocido. Sus fuentes de inspiración se encuentran en los Salmos 22 y 69. En el primero se anuncia claramente la sujeción de sus manos y pies, y el reparto de sus vestiduras:<br />
<div style="text-align: center;">
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?</div>
<div style="text-align: center;">
Una banda de malhechores me acomete.</div>
<div style="text-align: center;">
Sujetan mis manos y mis pies.</div>
<div style="text-align: center;">
Se reparten entre sí mis vestiduras y</div>
<div style="text-align: center;">
Se sortean mi túnica.</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
En cuanto al vinagre que le administran para que calme su sed se encuentra asimismo preconizada en el Salmo 69. “Mi sed me han abrevado con vinagre”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las Escrituras tenían que cumplirse. De lo contrario lo normal es que Cristo hubiese sido sometido a la “lapidación”, que fue el suplicio específicamente judío, o a la “decapitación” que era el empleado por los romanos. Sólo los desertores, bandoleros y piratas fueron condenados por Roma a morir en la cruz.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Atendiendo al profundo significado de la muerte de Cristo en la Cruz, tanto los teóricos del arte sagrado y los escultores, como la clientela religiosa y civil convirtieron muy pronto este tema en el episodio central de la imaginería procesional de la Semana Santa, que además se vio favorecido por la recomendación cursada a los artistas en el Concilio de Trullo, celebrado en Constantinopla el año 692, para que otorgasen a Jesús el aspecto humano, sustituyendo la imagen del “cordero simbólico”, que era como hasta entonces se le venía representando. A este avance iconográfico hay que sumar el logrado por el misticismo sentimental que, bajo la influencia de San Francisco de Asís, se desarrolla a partir del siglo XIII en las Meditaciones del Pseudo Buenaventura y en las Revelaciones de Brígida, la santa visionaria sueca. Ambos textos nos descubren un Cristo que conmueve al fiel ante la tragedia de los sufrimientos, y esta fórmula será la adoptada por la imaginería procesional jiennense, aunque dulcificada por el fuerte influjo clasicista que siempre caracterizó a la escultura andaluza. En sus imágenes tradicionales se enlazan estos elementos: la corona de espinas, los clavos, el sudario, la herida en el costado y la cruz.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En escultura, la tradición cristiana, la devoción popular y la creatividad del artista han ido ampliando el tema de la crucifixión, ya en los primeros momentos de la expansión del Cristianismo, desde representar a Cristo sujeto por Cuatro Clavos, hasta fijarlo en los tiempos góticos, solamente por tres; la posición de la cabeza, la apertura de las manos y, sobre todo, la posición de la cabeza, la apertura de las manos y, sobre todo, la posición del cuerpo –a veces dislocado, a veces sereno- y los pliegues del paño de pureza, han ido sufriendo transformaciones a través de los siglos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Otro tanto ocurre con las personas que rodeaban a Jesús en el momento de su muerte, por lo general y hasta el Barroco sólo están la Virgen y San Juan, que en el Renacimiento y la primera época barroca se conciben en su mayor parte para coronar el retablo formando con el Crucificado un grupo al que se denomina Calvario. La segunda época barroca contempla una adición masiva a este trío, y así los escultores añaden las tres marías, los Santos Varones y con frecuencia el llamado Longinos a caballo. Basta con recordar el bellísimo retablo gótico flamenco de San Antonio el Real en Segovia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Inadmisible sería enumerar los crucifijos artísticamente importantes que se conservan en España, desde que fueron labrados los ejemplares de Don Fernando y Doña Sancha, y el de la Maestá, como principio de los Cristos románicos, pasando por la lista interminable de tallas góticas de crucificados que se encuentran en numerosas ciudades castellanas, extremeñas y andaluzas, algunos en las regiones valencianas o catalanas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Especial importancia dentro del renacimiento español tiene el crucificado del retablo de la Cartuja de Miraflores de Burgos, tallado por Gil de Siloé, o el tallado por Alonso de Berruguete, en el Museo de escultura de Valladolid y el Cristo de las Injurias, del baezano Gaspar de Becerra, en la Catedral de Zamora.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El arte del barroco, el crucificado tiene especial representación, dentro de las escuelas andaluzas y castellanas. Valiendo como ejemplos las obras de Gregorio Fernández, Cristo de la Luz de la Universidad de Valladolid, los Cristos del Perdón y Desamparados en la iglesia del Carmen del Madrid, ambas obras de Alonso de Mena; el Cristo de la Clemencia de la catedral hispalense obra de Martínez Montañés, el Cristo de la Misericordia de Granada obra de José de Mora, el Cristo “El Cachorro” en Sevilla de José Risueño, el Cristo de la Expiración tallado por José Medina en la parroquial de San Bartolomé de Jaén o el Cristo de la Expiración de San Pablo de Baeza, atribuido a Sebastián de Solís.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Empecemos ya a precisar con nuestro recorrido por nuestra ciudad de Úbeda, con los siguientes crucificados:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El crucificado más antiguo que conservamos es la talla gótica del Cristo de los Cuatro Clavos. Recibe culto en el altar mayor de la colegial de Santa María, aunque desde 1983, recibe culto en su antigua sede canónica, el templo de San Pedro. En el oratorio de San Juan de la Cruz, conservamos una copia exacta de la anterior y con la misma advocación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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Con el renacimiento vuelve la afición a los crucificados de marfil, perdida en época gótica, hasta la que conservó la importancia que había adquirido en los talleres monacales de la alta Edad Media. Los ejemplares que aún persisten en España suelen ser originales de Flandes o de Italia. El de la Capilla de El Salvador de Úbeda, muestra clara su procedencia italiana, es acaso más valioso como obra de artesanía, que de Arte.</div>
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Juan Luis Vassallo realizó el Cristo de la Expiración, para la cofradía del mismo nombre, en el año 1942. La imagen sustituye a un grupo procesional perdido en la guerra, formado por un Cristo Crucificado con larga cabellera postiza, la Virgen y San Juan Evangelista, conocido popularmente como “La Galera”. Este grupo escultórico atribuido a Pedro de Zayas y realizado en el siglo XVII, procedía de la Capilla del Deán Ortega de San Nicolás. El Cristo realizado por Vassallo es muy armónico en líneas, cualidad transmisible al modelado anatómico, resuelto con el juego de fuerzas y tensiones propio de tan terrible momento. La encarnación es brillante, destacando en ella las sangrantes heridas de pies, rodillas y manos y los fines regueros del rostro. La expresión se reserva para el rostro, donde Parodi concentra la agonía y la componente trágica de un trance cercano más angustioso que el momento final por llegar, Rictus amargo, boca entreabierta, ojos y cejas alzadas son muestras evidentes de recursos expresivos que enlazan a este imaginero con la vena barroca andaluza. La imagen recibe culto en la iglesia del Convento Trinitario de la Stma. Trinidad.</div>
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El Santísimo Cristo de la Buena Muerte o Cristo del Sagrario, data de los inicios del año 1940; procede de talleres valencianos de imaginería, se palpa esta figura al gusto por los modelos barrocos del XVII, tan repetidos en los talleres peninsulares a lo largo del siglo XX. Destaca este crucificado, el amplio desarrollo del tórax muy remarcado y el ampuloso tratamiento del perizoma; atado con cuerda, describe como un paño de abundante vuelo. Titular de la hermandad de silencio del mismo nombre, pertenece a los padres carmelitas quien se lo cede cada año a la hermandad para poderlo procesionar en las noches del Jueves Santo, por las recónditas calles ubetenses. La imagen recibe culto en la iglesia de San Miguel (PP. Carmelitas).</div>
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En 1966, Francisco Palma Burgos realizaría la original y bellísima talla del Cristo de la Noche Oscura, perteneciente a la cofradía del mismo nombre. La imagen recibe culto en la Iglesia de María Auxiliadora (PP. Salesianos).</div>
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También cabe destacar los popularísimos Cristos de las hornacinas de las callejas ubetenses. Como el Cristo de la Salud, en la calle del Moral; el Cristo de la Buena, en la calle Cristo del Gallo; el Cristo de la Dulce Muerte, obra románica, en la calle Roque Rojas o el Señor de la Piedad, de la calle Horno de San Pablo, que hoy se guarda en dicha iglesia. O los numerables crucifijos de serie y algunos artísticos que guardan nuestros templos y conventos. Destacando el que guarda la capilla del cementerio municipal.</div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-68353607722103933882019-05-15T09:56:00.005-07:002019-05-15T09:56:56.128-07:00TEMA DE LOS PASOS VII. Camino al Monte Calvario.<b><i>Camino al Monte Calvario.</i></b><br />
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixukb8Y98tYSw_RheL0UhKvdjcwBk3zXDuBrS7ciaeJ91qMCEIyVoptVRtl3qOJ4qFx-lxCUQIIZO7SLmqwWbaM8gdMEnWPLL9ddTRCwNuGqpiR1kTIN65bvb0PBXSsFJb1YhzkMi8W2bx/s1600/7+jesus+nazareno.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="771" data-original-width="605" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixukb8Y98tYSw_RheL0UhKvdjcwBk3zXDuBrS7ciaeJ91qMCEIyVoptVRtl3qOJ4qFx-lxCUQIIZO7SLmqwWbaM8gdMEnWPLL9ddTRCwNuGqpiR1kTIN65bvb0PBXSsFJb1YhzkMi8W2bx/s400/7+jesus+nazareno.tif" width="313" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Nuestro Padre Jesús Nazareno de Jacinto Higueras. Úbeda. (Foto de Diego Godoy Cejudo)<br /></td></tr>
</tbody></table>
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMF5ICcEj9TJEF-Zz8ghoxeRrcE2fzM7Im_d4zDtz4SC_paAumrJQYttrTL9CLZdkVjHrNs84BCOeB7H_aw9XY9vQ1D9PJX-35SkwE6rE3swkeGleQxGZazsXvtTu6tutEwRRLWS40HO6z/s1600/8++jesus+caido.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="546" data-original-width="364" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMF5ICcEj9TJEF-Zz8ghoxeRrcE2fzM7Im_d4zDtz4SC_paAumrJQYttrTL9CLZdkVjHrNs84BCOeB7H_aw9XY9vQ1D9PJX-35SkwE6rE3swkeGleQxGZazsXvtTu6tutEwRRLWS40HO6z/s400/8++jesus+caido.tif" width="266" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Nuestro Padre Jesús de la Caída de Mariano Benlliure. Úbeda. (Foto<br /> de Diego Godoy Cejudo)</td></tr>
</tbody></table>
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El Nazareno, así se denomina en Andalucía a la imagen procesional de Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario. Los evangelistas han dejado dos versiones diferentes de este tema iconográfico. Según san Juan (19, 17), Cristo cargó con la cruz y, sin ayuda de nadie; la subió hasta el calvario. Para el resto de los canónicos (Mateo 27, 32; Marcos, 15, 21, y Lucas, 23, 26) un hombre que regresaba del campo y pasaba por aquel momento por la calle de la Amargura, llamado Simón de Cirene, fue obligado por los soldados romanos para que ayudase a Jesús a llevar la cruz hasta el lugar del suplicio.</div>
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Este momento pasionista se concentra en tres aspectos escultóricos: el Nazareno solo (en pie y con la cruz a cuestas); el de Cristo caído bajo el peso de la cruz; y el de Jesús con la cruz a cuestas, pero ayudado por el Cirineo.</div>
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A estas representaciones habría que añadir otras dos figuras (algunas de ellas con reflejo en castilla, Región murciana y Andalucía Occidental). Tanto los Evangelios apócrifos, como la puesta en escena del teatro de los Misterios han sugerido numerosas adiciones al tema inicial. La más popular y en Jaén además la más significativa –no en balde es la ciudad del Santo Rostro- es el “Encuentro de Jesús con la Verónica”, una santa imaginaria que, compadecida con los sufrimientos de Cristo, seca con un velo el sudor de su frente. Como recompensa a este gesto piadoso, el Santo Rostro quedaría grabado en el paño de esta mujer. Y de este “verdadero rostro” (vera icona) se derivó el nombre Verónica. A esta mujer se le identifica con Marcela.</div>
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Mujeres y el relativo a la Verónica. Así tenemos: el paso procesional de Cristo Caído, del escultor Pedro de la Cuadra, acompañado por sayones y las magníficas tallas de la Verónica y Cirineo obra de Gregorio Fernández. Las mencionadas tallas se encuentran en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid. Mencionamos también la magnifica imagen de Jesús Caído de Salcillo que se encuentra en la iglesia de Jesús de Murcia. Por último, sin olvidar el grupo procesional de Cristo y las santas Mujeres de Jerusalén, tallas de autor anónimo, pero excelentes, de la iglesia de la antigua Universidad de Sevilla.</div>
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Sería excesivamente aburrido enumerar las imágenes más destacadas en Andalucía sobre este tema en sus más significativas representaciones. Sin embargo, en un estudio relativo a la Pasión de Cristo es imprescindible citar algunas de ellas; las obras cumbres de Montañés y Juan de Mesa: Jesús de la Pasión y Jesús del Gran Poder (en las iglesias sevillanas de El Salvador y el Gran Poder); el Señor de las Penas, en San Vicente de Sevilla, el Señor de la Tercera Caída de Ruiz Gijón en San Isidoro de Sevilla, el Nazareno de la amargura en la Catedral granadina, de José de Mora. Sin olvidar en nuestra provincia el Jesús Caído de las Agustinas Recoletas de la Magdalena de Baeza. Esta monumental talla se atribuye su paternidad desde José de Mora hasta José Risueño; y a Nuestro Padre Jesús el Abuelo de Jaén, atribuido a Sebastián de Solís.</div>
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En Santa María de los Reales Alcázares se guarda la imagen titular de la cofradía de Jesús Nazareno fundada en 1577; sustituye a la primitiva talla conocida como El Señor de las Aguas. La actual imagen es ejecutada en 1940, por nuestro comprovinciano Jacinto Higueras, en madera policromada y a tamaño natural. Se estrecha a la iconografía más tradicional, aunque alejado en su resolución de todo dramatismo. Siendo talla completa procesiona vestido, dotado de un aire clásico y sereno (12). Esta cofradía posee dos pasos más, la Dolorosa y San Juan Evangelista y Santa Marcela o Verónica con el Santo Vero.</div>
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También en Santa María de los Reales Alcázares (13) se guarda la imagen titular de la cofradía de Jesús de la Caída. La actual imagen sustituye a la monumental talla que fue destruida en la pasada Guerra Civil. Es realizada en 1942 por el escultor valenciano Mariano Gil de Benlliure (14). No de la satisfacción de los ubetenses, se aleja de las usuales representaciones doloridas de Cristo, casi desmayado, el artista realizó una imagen vigorosa y muy realista, representando el momento en que Jesús intenta levantarse del suelo.</div>
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En el Museo de San Juan de la Cruz se guarda una diminuta imagen de Cristo Caído, atribuida a José de Mora. Y por último en la parroquia de San Nicolás de Bari,se guarda un devocional Cristo Caído (15). También existió en la iglesia de las Carmelitas Descalzas, otra imagen de Jesús Caído, con la advocación de Dulce Jesús, Nazareno o Señor de la Espina, al cual se le hacia novena y fiesta final pagada por el Ayuntamiento.</div>
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<span style="font-size: x-small;">(12) En el Museo de Jacinto Higueras de Santisteban del Puerto, se guarda un boceto en barro de la cabeza de Jesús Nazareno de Úbeda.</span></div>
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<span style="font-size: x-small;">(13) Tanto las imágenes de Jesús Nazareno como la del Cristo Caído; se veneran desde 1983 en templos diferentes, con motivo de las interminables obras de Santa María.</span></div>
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<span style="font-size: x-small;">(14) Ramón Martos afirma sobre esta imagen: <Es tan grande su valor plástico, que si no se conociera las demás obras maravillosas de Benlliure, bastaría estos brazos y estas manos para acreditarle por siempre como un escultor de primerísimo categoría>.</span></div>
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<span style="font-size: x-small;">(15) El 11 de Abril de 1970, la parroquia de San Nicolás de Bari, hace donación a la Cofradía del Cristo de la Clemencia, de un San Juan Evangelista que se veneraba en la iglesia, a cambio de un Cristo Caído. Esta imagen de San Juan, se vestía de Ángel, para la procesión del Domingo de Resurrección.</span></div>
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<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
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Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-79391899468781294752019-05-15T09:46:00.000-07:002019-05-15T09:49:00.929-07:00TEMA DE LOS PASOS VI. Ecce Homo y Sentencia de Cristo.<b><i>Ecce Homo y Sentencia de Cristo.</i></b><br />
<b><i><br /></i></b>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLUWGi_z0WXpgsoSJRoR78Vz27sRHgjsLIr_UgD46Sa0qLtAzUcT8vzt4OvRTOVMfIpjW9CVGjSHwqQ5dymveqhDU8vaJnmnZWImW4u1P9u5t2t6GFsB747yukTxUXF6lxN2UlsmgCQGZi/s1600/6+Ecce+Homo.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="563" data-original-width="488" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLUWGi_z0WXpgsoSJRoR78Vz27sRHgjsLIr_UgD46Sa0qLtAzUcT8vzt4OvRTOVMfIpjW9CVGjSHwqQ5dymveqhDU8vaJnmnZWImW4u1P9u5t2t6GFsB747yukTxUXF6lxN2UlsmgCQGZi/s400/6+Ecce+Homo.tif" width="346" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Desaparecido Ecce Homo. Atribuido a Miguel Ángel. Regalo del Emperador Carlos v a la Capilla de El Salvador. (Foto Pelayo Más. Barcelona).</td></tr>
</tbody></table>
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Cuando a los verdugos se les cansaron los brazos, cubrieron al reo con un disfraz de rey; una raída capa militar, que se pegaba a la carne con lo que la tela quedó impregnada de sangre; una caña raquítica como cetro; y una corona de espinas la cabeza, para que los regueros de sangre que brotaban de la frente cubrieran todo el rostro y la parte delantera del cuerpo.</div>
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Y Jesús fue presentado al pueblo con este lamentable aspecto, sujeto por dos soldados ya que no se podía sostener de pie. Pilatos creyó que así podría salvarle. Al momento fue sacado de su error por las carcajadas de la muchedumbre, de nuevo hábilmente agitada por los sacerdotes.<br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
-¡Aquí tenéis a vuestro Rey! –Gritó Pilatos-. ¿Qué he de hacer con él?</div>
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-¡Crucificadlo! ¡Llévalo al madero! –vociferó la masa enloquecida.</div>
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-¡Ecce homo! (¡Ahí tenéis al hombre!) –dijo el gobernador romano, vencido.</div>
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San Mateo señala en su Evangelio este momento de la Pasión cuando los sacerdotes y los ancianos persuadieron a la muchedumbre que pidieran a Barrabás e hicieran perecer a Jesús. San Lucas insiste en la presentación de Jesús ante el pueblo: “Y el pueblo a grandes voces, instaba pidiendo que fuese crucificado”. San Juan y San Marcos traen a colación el mismo pasaje, repitiendo usualmente los mismos términos de los otros dos evangelistas.</div>
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El título de Ecce Homo se aplica casi siempre a la imagen de Jesús, a menudo en relieve o de busto (José de Mora y Pedro de Mena, en Granada, crean un tipo de Ecce Homo de busto completo, de excelente originalidad), con manto de púrpura y caña entre los brazos cruzando el pecho. Igualmente este pasaje pasionista se le denomina en diversos lugares de Andalucía “Jesús de la Sentencia”, por la que pronunció Pilatos tras el simulacro de juicio a Cristo.</div>
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Sin embargo, son escasas las tallas antiguas que con esta denominación se veneran en España. Así, por ejemplo, en Castilla León existe en Valladolid con el nombre de Ecce Homo una talla vestida con túnica blanca, manto púrpura y caña entre los brazos cruzando el pecho y sentada con corona de espinas. La imagen que se debe a Gregorio Fernández, se venera en la Penitencial de la Vera Cruz. En Andalucía, en cambio, casi todas las esculturas de esta devoción se encuentran en su sector oriental, concretamente en Granada, como ocurre con los Ecce Homos ya citados de José de Mora y Pedro de Mena, a los que hay que añadir los relieves o bustos ejecutados por los hermanos García o José Risueño, cubriendo así dos siglos de escultura, el XVII y el XVIII. Habría que resaltar entre todos ellos al Cristo de la Sentencia, de José de Mora, que se venera en la iglesia parroquial de San Pedro de Granada; y el Ecce Homo, atribuido a Alonso Cano, en la parroquia de Longares (Aragón). Otra escultura digna de mencionar es el Ecce Homo en piedra del siglo XVI, atribuida a Andrés de Vandelvira y que se conserva en la Santa Iglesia Catedral de Jaén. En la vecina Baeza hallamos una imagen de talla completa, en la iglesia de El Salvador, en su altar Mayor, con el título de “La Humildad”. Este Cristo pertenece desde el siglo XVII a una cofradía de penitencia que tuvo sede, con capilla propia, en el desaparecido convento de San Francisco. Tras la ruina completa del templo en el XIX la imagen pasan a la parroquial de El Salvador. Este Cristo de la Humildad posee cierto parecido con Nuestro Padre Jesús de la Paciencia, de la iglesia de San Matías, en Granada, atribuido a Pablo de Rojas, puesto que la composición de las extremidades inferiores y del torso, la policromía, el paño de pureza y la expresión del rostro recuerdan a la obra baezana. Igualmente, y sólo por su valor anecdótico, cabe la mención de un Ecce Homo, en capilla de reducidas dimensiones, a espaldas de la iglesia de Santa María Abacial de Alcalá la Real.</div>
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En Úbeda citaremos varías: en primer lugar un busto de Ecce Homo atribuido a Miguel Ángel. Regalo del Emperador Carlos V a don Francisco de los Cobos. Terracota policromada del siglo XVI, depositada en la Sacra Capilla de El Salvador, fue destruida en 1936. En la misma iglesia se hallaba otro Ecce Homo, bajo el título del Cristo de la Caña, realizada en el XVIII fue destruida en 1936. La misma suerte tuvo la imagen del Señor de la Humildad, imagen de larga cabellera realizada en el siglo XVI y de autor desconocido. Esta talla pertenecía a la Real Cofradía de la Humildad, desde el siglo XVI se veneraba en la iglesia de San Millán y en 1913 tras la fundación de la Hermandad pasó a ser venerada a la iglesia de San Pablo. En la sacristía del Hospital de Santiago hay un Ecce Homo realizada en el XVI, con pintura mural al fresco por Rosales y Rajéis.</div>
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En Santa María de los Reales Alcázares, hallamos otro Ecce Homo bajo el título del Cristo de los Toreros. Esta imagen en piedra policromada del siglo XVIII, procede del desaparecido Convento de San Juan de Dios. Su iconografía consiste en que tiene corona de espinas, tres ráfagas, la cabeza inclinada hacia el pecho y ladeada, una soga de reo al cuello, las manos cruzadas y anudadas; se cubre con túnica grana que sostiene con sus manos para cubrir su desnudez. Constituye de poco más de medio cuerpo.</div>
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<br /></div>
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Citemos ahora, las dos imágenes de Ecce Homo bajo la advocación del Señor de la Humildad. La primera es un Ecce Homo, realizado por el escultor Juan Cristóbal y adquirida en 1949, por doña Patrocinio Sabater, para ser venerada y procesionada por los hermanos cofrades de la Humildad. Este Ecce Homo que no compensó los intereses de sus cofrades, es sustituida en 1954 por la actual, obra de Amadeo Ruiz Olmos que pasó desde entonces, a ser la nueva imagen titular de la cofradía. La imagen del Cristo de la Humildad obra de Juan Cristóbal, esta almacenada actualmente en el Palacio de don Natalio Rivas Sabater, en un lamentable estado de conservación.</div>
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Inducido el pueblo por los sacerdotes para que Jesús fuese crucificado y no surtiendo efecto la proposición de Pilatos, que intenta sustituir a Jesús por Barrabás, el Procurador se lava las manos diciendo: “Yo soy inocente de la sangre de este justo.” Mientras tanto, Cristo permanece callado y así, maniatado y con la corona de espinas. En Andalucía tenemos el mejor ejemplo de la representación de este paso, exactamente en Sevilla, es la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia titular de la Hermandad de la Macarena, realizada en 1654 por Felipe Morales. En nuestra provincia contamos con una representación contemporánea de esta escena pasional, es obra contemporánea de Amadeo Ruiz Olmos, y se halla en Torredonjimeno.</div>
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La Sentencia, es un paso procesionado en Úbeda. La talla de Jesús Sentenciado se venera en la iglesia de Santa Teresa, fue realizada en el año 1998 en Sevilla, por José Antonio Navarro Arteaga y sigue los cánones clásicos y tradicionales de la imaginería Sevillana. Le acompaña dos soldados romanos, uno manda callar a la multitud. Pilatos sentado, contempla la escena acompañado de su esposa Claudia y de su consejero. Estas imágenes son obra también de José Antonio Navarro Arteaga realizadas entre 2003 y 2004.</div>
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Mientras el Cristo Sentenciado subirá al altar: el resto de las figuras se almacenarán en la casa de hermandad.</div>
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Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-41676471422974670072019-05-15T09:40:00.001-07:002019-05-15T09:46:52.314-07:00TEMA DE LOS PASOS V. Flagelación.<i><b>Flagelación.</b></i><br />
<i><b><br /></b></i>
<i><b><br /></b></i>
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHsyr5fpAR14lPNBM_ui4AGNTXO6eIK-L9yBTDoG6_q9LX1zzLhJGgowlrGAol5KMCwARbQCN93N7s4VxMevlpJUGrmsUCxCDQXDI1x16CnOtgvy-iDcwMZFIvFnGF159DNqC8JNuVpSFg/s1600/5+cristo+de+la+columna.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="861" data-original-width="565" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHsyr5fpAR14lPNBM_ui4AGNTXO6eIK-L9yBTDoG6_q9LX1zzLhJGgowlrGAol5KMCwARbQCN93N7s4VxMevlpJUGrmsUCxCDQXDI1x16CnOtgvy-iDcwMZFIvFnGF159DNqC8JNuVpSFg/s400/5+cristo+de+la+columna.tif" width="261" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La Flagelación, por Francisco Palma Burgos. Úbeda. (Foto Archivo de la Columna).</td></tr>
</tbody></table>
<i><b><br /></b></i>
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Primaron quitaron el manto blanco a Jesús con el que mandó Herodes que se le cubriera para escarnecerle. Una vez le dejaron con la espalda al aire, le ataron a una columna del patio y le azotaron brutalmente con la flaga (9), sin importarles arrancarles la piel a tiras. Pero el martirizado no instó ni un solo grito, aunque sí los estertores propios de quien contiene el dolor.</div>
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Excepto San Juan, los otros tres evangelistas exponen los malos tratos sufridos por Cristo tras el proceso civil-religioso. San Marcos es el de descripción más gráfica: “y luego empezaron a escupirle y tapándole la cara débanle golpes... y los ministriles le daban de bofetadas”. En cambio San Lucas, a pesar de describir este momento, omite en su Evangelio los azotes y la coronación, si bien sigue en la mayor parte de sus textos a San Mateo y a San Marcos.</div>
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Castilla León y Andalucía Oriental (y en ocasiones la región murciana) poseen las mejores muestras de este momento pasionista. Según el ya mencionado Montes Bardo (10) nos dice sobre esta escena pasional: “Durante mucho tiempo la escena se representó en el Pretorio. Pilatos aparecía sobre un estrado y Jesús atado a una alta columna que sostenía la bóveda de la sala. Desde el siglo XVI, y sobre todo desde el XVII, la escena se llena de emotividad. La columna es pequeña, tanto que no le sostiene, ni Él puede erguirse ante ella. Sus manos permanecen atadas a una argolla sin poder apoyarse. Así la pueden azotar más fácilmente el pecho y la espalda. Esta pequeña columna se veneraba en la iglesia romana de Santa Práxedes. Traída de Jerusalén por el cardenal Colonna en 1223, pasa por ser la columna de la Flagelación.”</div>
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<br /></div>
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Así el modelo formidable es el Cristo atado a la Columna de Gregorio Fernández, en la Vera Cruz de Valladolid, del cual decía el doctor Marañón que era anatómicamente perfecto. Excepcionales son también las obras de Diego de Siloé y sus seguidores, como ocurre en nuestra provincia con el Cristo a la Columna de la parroquia de Santa María de Andujar, el Cristo del Perdón de Granada, o el de Azotes y Columna, de las cofradías fusionadas de la parroquia de San Juan en Málaga. Sin embargo, este pasaje de la Pasión tiene realizaciones originalísimos en ciudades como Antequera, con el Cristo del Mayor Dolor, de la iglesia de San Sebastián, que representa a Jesús en actitud sorprendente y única en la iconografía española. Igualmente, en la iglesia de Santa María de Alcalá la Real se venera una talla, reproducción acertada de la original, de Alonso de Mena, de Cristo recogiendo las vestiduras del suelo tras los azotes, bajo la advocación de la Humildad. Estas dos últimas imágenes reflejan fielmente la visión de Santa Brígida, adoptada por Roberto de Aquino: “Así que le cortaron las sogas, cayó por muerto en aquel lago de sangre, que estaba al pie de la columna, y allí estuvo palpitando, revolcado en su santísima y preciosísima sangre”.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En cuanto Úbeda, mencionaremos en primer lugar que en los desaparecidos soportales de la calle Real, se veneró una imagen del Cristo de la Columna, instalada en la hornacina de esta casa soportal y que se trasladó posteriormente a una hornacina de la Antigua Casa Consistorial.</div>
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<br /></div>
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En 1925, se funda la Hermandad del Señor de la Flagelación, y toma como imagen titular una antiquísima talla que procedía del extinguido Monasterio de San Francisco. Dicha imagen sigue los cánones clásicos del estilo renacimiento Siloesco, de autor desconocido fue destruida en los trágicos avatares de 1936.</div>
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<br /></div>
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El tormento de Jesús aparece caracterizado en la imagen de Jesús atado a la Columna, que realizó Paco Palma en 1942. Atado a una columna de fuste bajo el cuerpo de Cristo se inclina, con la espalda arqueada bajo los efectos de la Flagelación y las piernas algo flexionadas, la cabeza resulta algo más artificiosa y menos realista, con el pelo recogido en la nuca. El rostro es lo más expresivo, con un rictus de dolor y mejillas hundidas con pómulos muy marcados. El cabello se muestra muy trabajado, con plétora de finos mechones y el cuello tenso con algunas heridas. Sigue en línea con los modelos del siglo XVII y XVIII, supone una reflexión sobre la degradación física y psíquica a la que Jesús es sometido y de la que su desnudez casi palpable, supondría un estudio máximo. Según el ya mencionado Montes Bardo (11), nos dice acerca de este paso: “...se inspira en el grupo procesional de Gregorio Fernández existente en Ávila y tiene la misma lectura estremecida.” Además dicha imagen guarda cierta similitud con la imagen que realizó Paco Palma en 1941 para la hermandad malagueña del Cristo de la Humillación.</div>
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<br />
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El Cristo flagelado subirá al altar en San Isidoro: el resto de las figuras de los sayones también de Palma Burgos se recogen en los almacenes de la cofradía.</div>
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<br /></div>
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<span style="font-size: x-small;">(9) Cadenilla de hierro rematada con huesecillos y bolas de plomo.</span></div>
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<span style="font-size: x-small;">(10) Joaquín Montes Bardo. <Arte y discurso simbólico en Úbeda y Baeza.> Pág. 85.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">(11) Ibídem. Pág. 85.</span></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-80778249399300436222019-05-15T09:31:00.000-07:002019-05-15T09:31:43.545-07:00TEMA DE LOS PASOS IV. Oración en el huerto y Prendimiento de Cristo<b><i>Oración en el huerto y Prendimiento de Cristo.</i></b><br />
<b><i><br /></i></b>
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Jesús se retiró al Huerto de los Olivos, próximo a Jerusalén, acompañado por los Apóstoles. Llegado al lugar tomó a Pedro, Santiago y Juan y, alejándose de ellos, entró en oración con el Padre. Sin embargo, aunque los relatos de los tres sinópticos concuerdan en el aspecto esencial, ofrecen algunas variantes que se reflejaron en la iconografía. Mientras para Mateo (26, 39) y Marcos (14, 35) Cristo rezaba postrado, el rostro contra la tierra; Lucas (22,41) refiere a Jesús estaba arrodillado. De ahí que las representaciones artísticas del momento pasional (más en escultura que en pintura) presenten siempre la figura del ángel reconfortando a Jesús.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las regiones de Castilla León, Murcia y Andalucía tienen excelentes obras escultóricas en este sentido, tanto en relieves como en imágenes exentas. Valgan como muestras las siguientes: el grupo de Cristo y el ángel, de Francisco Salcillo, del siglo XVIII, en el Museo Salzillo de Murcia (la imagen del ángel ha sido reproducida incansablemente); El Cristo de la Oración en el Huerto, atribuido a Gregorio Fernández, en la Penitencial de la Vera Cruz de Valladolid; el Cristo Orando en el Huerto, conservado en la capilla Sevillana de Montensión, tal vez, es “obra documentada” de Jerónimo Hernández, en 1578. Por último en nuestra provincia tenemos en la baezana iglesia de San Andrés, el Cristo de la Oración en el Huerto, obra de Pedro de Zayas.</div>
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<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEpTuwKgX84sn8WwlLfo9lw6W5i4GkFdsZuAVgqiHPKn69I-uCYZZW-9wwFSPjyCT_RNciZxh6QzfhWeONtfDrk3aFYLraxb5qoUZMqKcnDD4YWTNFN-EsxTDdSXjQjU097XjhuYXt75Q2/s1600/4+prendimiento+de+jesus.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="405" data-original-width="371" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEpTuwKgX84sn8WwlLfo9lw6W5i4GkFdsZuAVgqiHPKn69I-uCYZZW-9wwFSPjyCT_RNciZxh6QzfhWeONtfDrk3aFYLraxb5qoUZMqKcnDD4YWTNFN-EsxTDdSXjQjU097XjhuYXt75Q2/s400/4+prendimiento+de+jesus.tif" width="366" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;"> El Prendimiento, por Francisco Salzillo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">(Museo Salzillo, Murcia).</span></div>
</td></tr>
</tbody></table>
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<br /></div>
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<br /></div>
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En Úbeda se cuenta con un “paso” de la Agonía ejecutado por Federico Coullaut Valera en 1946. Algo frío de expresión, la agonía se sustituye por una contemplación de la aparición angélica que muestra a Jesús un cáliz en su mano. El gesto de Jesús arrodillado con la mano a la altura del pecho evidencia este aspecto; por lo demás, su figura se resuelve con los recursos habituales, en los que destaca la nota reflexiva y la intensa palidez de su rostro. El ángel se revuelve con una policromía muy clara y brillante y con una descripción anatómica correcta pero fría. El resto de las imágenes muestra a los apóstoles dormidos, resueltos de forma correcta y natural. Este grupo se guarda en la iglesia de San Pablo.</div>
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<br /></div>
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Concluida la agonía en Getsemaní, Jesús despierta a sus Apóstoles en el mismo instante en que Judas, acompañado por los soldados y sayones, penetran en el huerto para prenderle. Según San Juan (18, 4-8), Jesús, que sabía todo lo que iba a suceder, se adelanta y les pregunta: “¿A quién buscáis?” Le contestaron: a Jesús Nazareno. Cuando les dijo: “Yo soy”. Retrocedieron y cayeron en tierra.</div>
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<br /></div>
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Es decir, el evangelista nos muestra el primer momento del proceso de la Pasión de Cristo, que tiene escaso reflejo en la escultura religiosa española. Rara vez representado en Castilla León, posee en Madrid, la fuente de toda la tradición imaginero que con el nombre de Prendimiento o Rescate de Jesús se venera en las regiones centro y sur de España. Nos referimos al Nazareno que se venera en la iglesia de Jesús de Madrid, con el nombre de Cristo de Medinaceli. Esta imagen, por diversas circunstancias, pasa de África a España al ser rescatado de las manos de los “infieles”. El culto dado a ella por la Orden de frailes capuchinos de Madrid, con el apoyo de la casa ducal de Medinaceli, se extiende poco a poco por la península, gracias, en parte, a los trinitarios descalzos, fundados por Fray Juan Bautista de la Concepción. De tal manera que junto a algunos de los conventos reformados surgían cofradías bajo la advocación del Señor o Cristo del Rescate.</div>
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<br /></div>
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A imitación de la majestuosa imagen madrileña, del XVII, existen en cuantiosos templos del centro y sur de España reproducciones más o menos afortunadas de aquella, si bien destacaremos por su originalidad al Cristo del Prendimiento, de Salcillo, en Murcia, que se basa en el relieve genial de Gabriel Yoli, en la iglesia de San Pedro de Teruel; al Nazareno rescatado, de la parroquia de Nuestra Señora de Gracia, de padres trinitarios, en Córdoba, labrado a fines del XVII por Fernando Ruiz Díaz de Pacheco, o al Recate de la iglesia de La Magdalena de Granada, obra admirable de José de Mora. De nuestra provincia cabe destacar de Baeza una excelente imagen bajo esta advocación destruida en 1936, La talla era de vestir y poseía, siempre según los documentos gráficos, bella expresión. Su traza bien pudiera pertenecer al siglo XVII; tal vez de la escuela granadina, según documentación.</div>
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<br /></div>
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Las escenas paralelas del Beso de Judas y el Prendimiento de Jesús por los soldados. Ambos momentos del ciclo se hallan representados muy escasamente en las localidades de nuestra provincia. Quizá el caso de Jaén sea el más característico, mostrando al apóstol traidor en la acción del beso. Es obra del sevillano José Antonio Navarro Arteaga ejecutado en 1992. Suplanta al realizado por Juan Abascal en 1967.</div>
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<br /></div>
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En nuestra ciudad de Úbeda. Conservábamos en el magnífico retablo que Andrés de Vandelvira hiciera para la Capilla del Hospital de Santiago, un relieve representando el Prendimiento de Cristo. Este retablo con tallas de Luis de Zayas y Blas de Briñó. Fue desmantelado durante la última guerra civil de 1936. Aludir también que en la parroquia de Santa María, se venera con gran devoción una imagen de serie de los años cuarenta del Cristo de Medinaceli.</div>
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<br /></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Por último destacar que el pasado día 17 de Enero de 2004, se bendice en el Santuario de María Auxiliadora, la nueva imagen titular de Cristo, de la Hermandad Salesiana de Cristo del Prendimiento. Fue encargada al escultor Bernardo Foronda Lozano. Esta imagen de Jesús en su Prendimiento es una obra de gran corpulencia e innegable carácter barroco no carente de expresividad serena.</div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-83768952114394812762019-05-15T09:24:00.001-07:002019-05-15T09:25:33.197-07:00TEMA DE LOS PASOS. III. Última Cena de Cristo.<i><b>Última Cena de Cristo.</b></i><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
En el siglo XII, la Última Cena se constituía en torno a una mesa rectangular. Los huéspedes sentados con Jesús en el centro, dos discípulos a cada lada y luego los apóstoles, según su categoría. Sólo Judas y Felipe están al otro lado de la mesa, de espalda al espectador, se representa el momento más dramático, Jesús esta diciendo: “uno de vosotros me va a entregar.” La hechura es consecuencia de la influencia del teatro religioso en el arte. Los artistas dispusieron el asunto como lo vieron representar a los actores en el escenario.</div>
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<br /></div>
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Es después de Trento, cuando la Última Cena adquiere el carácter que tiene todavía: recuerdo de la Institución de la Eucaristía. Jesús aparece pronunciando las eternas palabras: este es mi cuerpo. El esplendor de las procesiones de nuestra Semana Mayor coincide con la revolución reformista en Europa. Se afirma así, por calles y plazas, lo que negaba la reforma del protestantismo: la presencia real de Cristo en el Sacramento (8). En el sentido eucarístico se refleja el apelativo de la cofradía mientras que la traición debidamente dicha, se manifiesta floridamente en la imagen procesional.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por otro lado, la representación de la Santa Cena constituía una obra de envergadura, dado el número de figuras y su alto coste, sin olvidar el reto de esta composición suponía para el imaginero; si el tema era fácil para figuraciones planas, no lo era tanto en composiciones de bulto redondo, observables desde todos los puntos de vista y en la que había que desdoblar ante todo.</div>
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<br /></div>
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Juzgamos que estas razones son los que explicarían lo menguado de su representación en nuestras procesiones. La Santa Cena, sin embargo, era un tema habitual en las composiciones que ilustraban los retablos, junto a otras representaciones.</div>
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<br /></div>
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Con la Santa Cena se da principio el itinerario pasional. Pinheiro da cuenta de un paso en los cortejas de Valladolid, en 1605, pero era de los grupos de cartón y lino. Hay que esperar al siglo XVIII, cuando Francisco Salzillo realiza el paso para la cofradía de Jesús, de Murcia. El número de doce era apropiado para aplicar una ordenación simétrica. En la pintura se ha preferido la posición frontal. Cristo ocupa el punto medio, con seis discípulos a cada lado. Pero ha de atenderse al mensaje que entraña la Cena, que es el de la traición de Judas. Por esta razón se contrapone la imagen de san Juan, recostado sobre Cristo con Iscariote, de aspecto pérfido, bizco y pelirrojo. El paso, por lo demás, huye de toda complejidad espacial: el orden parece imperar en el sentido de la enseñanza moral y de la estética.</div>
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<br /></div>
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En nuestra provincia merece especial atención en el Museo Catedralicio de Jaén de este tema, atribuido al escultor Gutierre Gierero, tratado con el ardor y la atención que, este tema privilegiado, había de alcanzar en la España contrarreformista.</div>
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<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglxw73JWnUZfWaYTTntoQmgelFZN8q48nIEv-pZ4rSa0dUqbtOt1yD2wYHvNg8rI9hOfNCyoY9NuGSQTJmSwDaIuQZpp5oIwrl65hwDJYOqR1v32qHPRpjHdCWY7YmqAltnMvpTn_E66Dl/s1600/3+santa+cena.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="294" data-original-width="496" height="236" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglxw73JWnUZfWaYTTntoQmgelFZN8q48nIEv-pZ4rSa0dUqbtOt1yD2wYHvNg8rI9hOfNCyoY9NuGSQTJmSwDaIuQZpp5oIwrl65hwDJYOqR1v32qHPRpjHdCWY7YmqAltnMvpTn_E66Dl/s400/3+santa+cena.tif" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Última Cena de Cristo. Obra de Amadeo Ruiz Olmos. (Foto Gabriel Sánchez Bellón)</td></tr>
</tbody></table>
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<br /></div>
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En Úbeda, destaca el grupo que hiciera entre 1954-1958, Amadeo Ruiz Olmos, para la Hermandad Eucarística, formada de doce apóstoles y Cristo. Tallado y policromado, habría que señalar el realismo que impregna cada una de las figuras, resueltas de forma individual, identificándose a cada uno de los apóstoles. Realzándose aún más en la figura de Judas, de espaldas a la mesa, para marchase y con la bolsa de monedas en la mano. Su rostro hace de un toque de atención en comparación con el rostro sereno de Jesús. Así el conjunto es de una resolución realista. Este admirable conjunto se escolta en San Nicolás de Bari.</div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<span style="font-size: x-small;">(8) Joaquín Montes Bardo. <Arte y discurso simbólico en Úbeda y Baeza.> Pág. 84.</span></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-70498404869413265062019-05-15T09:11:00.003-07:002019-05-15T09:11:57.875-07:00TEMA DE LOS PASOS. II. Entrada en Jerusalén<i><b>Entrada en Jerusalén.</b></i><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Salvo San Juan, los otro tres evangelistas hacen alusión a un momento pasionista anterior al de la entrada de la Santa Ciudad: Jerusalén, especialmente el evangelista San Lucas, es quien pone en boca de Jesús, antes de aproximarse este a Jesús, estas palabras: “Porque será el Hijo del Hombre entregado en manos de los gentiles y escarnecido, azotado y escupido, y después que le hubiesen azotado le darán la muerte“LC 1, 18. San Mateo y San Marcos también describen este presentimiento de martirio, pero en un momento posterior, es decir, cuando Cristo avista Jerusalén, antes de su entrada en la ciudad.</div>
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<br /></div>
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Se trata de un “paso” representado poco en el arte de la imaginería española, excepto algún relieve de calidad, como el de la Puerta de Ramos en la gigantesca Catedral Sevillana, cabe además mencionar el relieve que hay en los pies de la Catedral de Jaén, relieve realizado por López de Rojas. Como grupo procesionales habría que destacar por su antigüedad el de la Penitencial de la Veracruz en Valladolid, por último el de la Iglesia del divino Salvador en la capital hispalense. Ambos de autor anónimo es obra barroca policromada del siglo XVII.</div>
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<br /></div>
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Que la Entrada de Jesús en Jerusalén es considerada como tema del repertorio de los pasos procesionales, se acredita por el paso de la Borriquilla, perteneciente a la cofradía vallisoletana de la Vera Cruz, antes indicado. Un conjunto guarda la cofradía de Nazarenos y Nuestra Señora del Socorro, radicada en el templo sevillano del Divino Salvador, de Sevilla, obra que se fecha en los primeros años del siglo XVIII.</div>
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<br /></div>
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El grupo formado por Jesús y el pollino, acorde con el advén tus imperial es demostrativo sin embargo de una humildad concretada en la actitud y docilidad del animal. Varía eso si, en las diferentes representaciones la posición de Jesús, quien puede mostrarse a horcajadas o sentado con ambas piernas hacia un lado, a la manera oriental, que suele ser lo más corriente; con esta tipología aparece Cristo en los grupos procesionales de Jaén, Torredonjimeno, Baeza, procesionándose en Úbeda y Alcalá la Real el otro tipo antes mencionado. En nuestra ciudad de Úbeda. Conservábamos en el magnífico retablo que Andrés de Vandelvira hiciera para la Capilla del Hospital de Santiago, un relieve representando la Entrada en Jerusalén. Este retablo con tallas de Luis de Zayas y Blas de Briñó. Fue desmantelado durante la última Guerra Civil de 1936. A parte de estos relieves en 1936 desaparece el Santísimo Cristo de la Entrada en Jerusalén. Realizada por Pío Mollar. Que se veneraba en la Iglesia Conventual de la Santísima Trinidad de la Ciudad. Otros relieves de la Entrada en Jerusalén, corrieron la misma suerte, estos, estaban esculpidos en el retablo mayor de San Isidoro y en la sillería de la Sacra Capilla de El Salvador.</div>
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<br /></div>
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<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgF69rX493UsGLyVQvGAcQpjIvdIEA4u8t5NOWFVIZSEy-dQ2wEGd7u6R2YiHqtdgfOKboUlEogs3EMSzveCM5kmYLPkq8nzLX0uBIMwaZXnH76_OnxAFQ5gbrVouhpwqavLX9q976oe6Ne/s1600/IMG-20180326-WA0023.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="957" data-original-width="1463" height="261" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgF69rX493UsGLyVQvGAcQpjIvdIEA4u8t5NOWFVIZSEy-dQ2wEGd7u6R2YiHqtdgfOKboUlEogs3EMSzveCM5kmYLPkq8nzLX0uBIMwaZXnH76_OnxAFQ5gbrVouhpwqavLX9q976oe6Ne/s400/IMG-20180326-WA0023.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Representación de la Entrada de Jesús en Jerusalén. Fue realizado en 1951 por Francisco Palma Burgos. Foto de Tiburcio Moreno</td></tr>
</tbody></table>
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<br /></div>
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Actualmente Úbeda cuenta con un magnífico paso con la representación de la Entrada de Jesús en Jerusalén. Fue realizado en 1951 por Francisco Palma Burgos siguiendo el modelo iconográfico que muestra a Cristo, sentado a horcajadas sobre el pollino, acentuando la humildad y el poco tamaño de la cabalgadura. La expresión simpática de otros grupos se suprime en éste al conferir el rostro de Cristo cierta expresión pensativa dentro de lo que consideramos una interpretación barroquizante del tema. Otro pollino obra de Tejada, completa el grupo, aunque resuelto de forma más descuidada. Este grupo se conserva en el templo Trinitario. Desde 1951 hasta 1955 el conjunto se completaba además con la imagen de un San Juanito o un niño hebreo, realizado por José María Palma Burgos.</div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-35300712166078211492019-05-15T09:03:00.002-07:002019-05-15T09:03:20.786-07:00TEMA DE LOS PASOS.<div style="text-align: justify;">
Todo un muestrario de temas referentes a la Pasión de Cristo se escenifica en los pasos. El crucificado es por excelencia el símbolo del sacrificio de la vida, elementos de identificación del cristiano desde los orígenes. Pese a ello y siendo numerosas las representaciones de crucifijos, la figura simbólica es la del Nazareno. Contrapunto de ella es la virgen en forma de Dolorosa. Nazarenos y dolorosas pueblan los ámbitos de la Semana Santa ubetense.</div>
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<br /></div>
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Hay dos modalidades de Nazareno. El habitual es la figura de Cristo portando la cruz, manteniéndose erguido; la otra modalidad es la que muestra a Cristo con una rodilla en tierra. Lo habitual es que sea figura para vestir un traje largo de color morado, que se sujeta con cinturón, provisto de borlas. Esta circunstancia hace que el interior sea un articulado maniquí. El escultor esculpe cabeza, manos y pies, pues camina descalzo. Pero hay sorpresas: el Nazareno de la muy Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús, de Úbeda o El Abuelo de Jaén, están completamente tallados.</div>
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<br /></div>
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Perla de la imaginería del Nazareno es el Jesús del Gran Poder, realizado en 1620 para la cofradía del Traspaso, de Sevilla. El estro de Juan de Mesa se muestra en esta escultura por su tremendo precisísimo. Sin la menor satisfacción hedonista, la imagen está pensada para alcanzar la compasión. Cristo ha padecido tanto que ha ingresado en breves días en el territorio de la ancianidad. En cuanto a la variante de Cristo con la rodilla en tierra, se ofrece el Jesús Nazareno, titular de esta cofradía de Valladolid, de mediados del XVIII, atribuible a Alonso de Rozas. Es imagen tallada en su totalidad.</div>
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<br /></div>
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Si una persona tenía razones mayores para experimentar el dolor del suplicio de Jesús era María de Nazaret, su madre. La Semana Santa ofrece infinidad de imágenes de Dolorosas, que responden a dos versiones. La más conocida es la que a partir del centro sevillano ocupa toda Andalucía y llega a Madrid, incluso a la Castilla norteña. Representa a María frente al hijo muerto, exponiendo su desconsuelo. Se halla de pie, aunque un recargado vestido lleno de encajes y bordados la oculte. La otra contemplación es la de María desplomada, con la mirada rota dirigida al Crucificado.</div>
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<br /></div>
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Los pasos procesionales escenifican los episodios de la Pasión. Dos extremos cronológicos puedes situarse: la Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, que en rigor procede a la Pasión, y la Resurrección de Cristo. La información de los artistas procede de los Evangelios; pero hay requerimiento a los Evangelios Apócrifos en ciertos aspectos más o menos anecdóticos. Por otro lado, como lo que se trata es de actualizar los acontecimientos, los personajes del pueblo se endosan los trajes de la época.</div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-26244760061667285282019-05-15T08:57:00.002-07:002019-05-15T08:57:21.832-07:00LA ESCULTURA CONTEMPORÁNEA EN LA PROVINCIA.<div style="text-align: justify;">
En la segunda mitad del siglo XIX se asiste a un resurgimiento piadoso que se prolonga aún en el XX, y que se traduce en un auge de las cofradías, muy particularmente las de pasión, experimentando unos impulsos que solamente son interrumpidos por los acontecimientos bélicos.</div>
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<br /></div>
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Como hemos mencionado a finales del siglo XIX y con el resurgir de la devoción popular y procesional se impulsa la creación de obras religiosas. Para ello se recurre a personas concernidas con el mundo de la madera, artesanos que medio arrinconados vivían construyendo piezas de arte menor. Se pone entonces en marcha los talleres y los oficios relacionados con el mundo de las procesiones como talladores, imagineros, ebanistas, doradores, etc.</div>
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Estos talleres con posterioridad cobran vida y fama y llegan hasta nuestros días. Como los de reconocidas familias tales como, Alsina, Ponsoda, Rius, Mollar, Royo Rabazo, Hermanos Benlliure, Meneses, Palma Burgos, etc., proporcionan de tallas todo lo relacionado con el arte procesional.</div>
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Cierto que hubo necesidad de reponer la pérdida patrimonial que ocasionó la Guerra Civil, muy grande por cierto en nuestra Diócesis, pero después, la saneada economía y, sobre todo, el auge de una devoción popular están ocasionando un despliegue en la imaginería de caracteres insólitos. Así y a través de cuatro núcleos importantes como son: el andaluz, el castellano leonés, el levantino- murciano y gallego-catalán se aludirán los nombres más matizados.</div>
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En Andalucía destacan Castillo Lastrucci, Illanes Rodríguez, Juan Luis Vassallo; Francisco Buiza, Mateo Inurria, Francisco Palma Burgos, Amadeo Ruiz Olmos, Jacinto Higueras y Ortega Brú que son predecesores de los actuales imagineros Álvarez Duarte, Navarro Arteaga, Miñarro, Dube Luque o Romero Zafra.</div>
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En Valencia está representado en autores que aunque asentados en Madrid llevaron su carácter mediterráneo a sus obras como Mariano Benlliure, José Capuz, Ramón Mateo, Ignacio Pinazio, Carmelo y Octavio Vicent, José Ortell y Juan Adsuara. Más actuales son Tónico Balleste, José Esteve Edo, Salvador Furió, Rausell Sanchos… siguiendo su estela están autores que se encuadran en la escuela murciana como Planes Peñalver, Sánchez Lozano, González Moreno y José Hernando Navarra.</div>
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En Castilla y León tenemos también una gran pléyade de artistas. Así podemos mencionar a Federico Coullaut Valera, Pérez Comendador, Pérez Comendador, Ramón Lapayase, González Gil, Juan de Ávalos, Higinio Vázquez, Santos de la Hera.</div>
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Galicia y Cataluña aportan nombres a la imaginería contemporánea como José M. Acuña, Francisco Asorey, José Rivas, Juan Luis Otero, y en Cataluña Rebull Torroja, Soriano Montagul, Fita Molar que continúan con la tradición imaginero de la escuela de Olot representada en su tiempo por los hermanos Clará y por Miguel Blay. La características no se aparta de la tradición barroca, muchas veces por exigencia de demandas que pretenden sustituir lo desaparecido.</div>
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A veces, y muy escasas, se admiten improvisaciones más a tono con la vanguardia. Es el caso de la propuesta presentada por algunos escultores, el más destacado quizás sea el iliturgitano González Orea, con una obra muy geometrizante y angulosidades, fuertemente espiritualizada en arrebatos extáticos logrados sin desechar lo clásico del pathos helenístico. El retablo del Santuario de Tíscar, el de Cristo de las Batallas, de Andujar, el relieve de San Eufrasio en el Seminario de Jaén, entre otras son buenos ejemplos.</div>
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Pero Jaén se abre a las improvisaciones de mano de una de la primera figuras de la plástica escultórica española, Jacinto Higueras (6) de Santisteban del Puerto, y formado en Madrid con A. Queral y sobre todo con el valenciano Mariano Benlliure. Su estética no pierde los cánones clásicos adoptadas a las directrices modernistas. Unas de sus obras, evidente de este aislamiento lo tenemos en su Cristo de la Buena Muerte, realizado en 1927 y que se venera en la Catedral de Jaén. Este modelo lo repite en Villacarrillo en el Cristo de la Vera Cruz. Estas obras son piezas enfáticas, sin discordancias gesticulares y con perizoma al modo de los cristos renacentistas de la provincia. Gran labor tuvo este personaje en la provincia tras la necesidad de reponer, tras la Guerra Civil. Sus obras se duplican en muchas iglesias y santuarios. Sabiote, Santisteban, los Villares, Arjona y Úbeda.</div>
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Contemporáneos con los trabajos de Higueras se hace presente en el patrimonio imaginero de Jaén, el artista levantino Mariano Benlliure. Aparte de su posible autoría en terracota de la Asunción del Museo Diocesano, nos consta ciertamente su autoría con el Cristo de la Vera Cruz de Villanueva del Arzobispo, Cristo de la Caída de Úbeda y en dos piezas del Museo del Santuario de la Virgen de la Cabeza. Un Sagrado Corazón y un crucificado. En todos asoma su propio naturalismo tranquilo recalcado en el retrato.</div>
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De esta misma generación es Juan Luis Vassallo cuya máxima representación en nuestra Diócesis son los bellos relieves que componían el monumental rosario en el Santuario de la Virgen de la Cabeza, destruidos en 1936, excepto el que sugiere a la Coronación de María, donde se muestra en la estilización de la figura que mistifica las formas. Su obra maestra fue la reconstrucción del grupo escultórico de la Transfiguración de Cristo en el Monte Tabor del Salvador de Úbeda.</div>
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También el gran escultor José Capuz quedó entre el patrimonio imaginero de la Iglesia de Jaén. La riqueza de sus imágenes de busto redondo se muestra en las virtudes de Fe, Esperanza y Caridad de las ruinas de San Juan de Arjona.</div>
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Tres imagineros destacan entre otros en la reposición de la imaginería de posguerra: el malagueño Francisco Palma Burgos7, y los granadinos Domingo Sánchez Mesa y José Navas Parejo. Todos practicando un neobarroco muy metido en las tendencias de los grandes maestros granadinos, sembraron nuestras iglesias de imágenes religiosas, de descomunal belleza y calidad. A modo de ejemplo, por lo detallado de su total enumeración, podemos citar el Cristo de la Expiración de Sabiote, y el Cristo de la Columna de Andujar. De Navas Parejo citaremos la colosal Virgen del Carmen de Arjona y Sánchez Mesa cabe destacar el Cristo de la Vera Cruz de Jaén.</div>
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Citaremos también a Ramón Matéu. Su obra destaca en el cautivo de la parroquial de San Ildefonso de Jaén, pero sobre todo en las bellas y bizarras tallas, adornadas como “participes” romanos, de los patronos de Arjona, San Bonoso y San Maximiano, labradas hacia 1941, dentro aún de ese sentir triunfalista en que pretendió a mover la estilística del franquismo antes de decantarse por lo neobarroco.</div>
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Otros maestros fueron Rafael Barbero Medina, que dejó una obra de manierismo granadino en Campillo de Arenas. Y sigue la designa con los nombres de Alfredo Muñoz Arcos, Rubio Vernia, Constantino Urgentti, Víctor de los Ríos, Jacinto Higueras Cátedra, y sin olvidar a Juan Abascal Fuentes, escultor e imaginero muy notable en cuya obra se interpreta una gran corpulencia en innegable brío barroco no carente de expresividad serena.</div>
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Más recientemente, participando de este inusitado fervor cofradiero que nos asiste, tenemos que contar con obras salidas de los maestros Juan Martínez Carrillo, Juan Álvarez Duarte, Arjona Navarro, Baldío Ortega, Bartolomé Gor, Cubero Rivera, Dube de Luque, Espinosa Alfambra, González García, Luis G. Ray, González Jurado, Hernández de León, Pérez Hidalgo, Bernardo Foronda, Romero Zafra, José Antonio Navarro Arteaga y López Pérez.</div>
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<span style="font-size: x-small;">(6) Anquita Herrador, R.; <Jacinto Higueras. El Artista y su obra>. Universidad de Jaén. 1995.</span></div>
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<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
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<span style="font-size: x-small;">(7) En la actualidad, don Felipe Toral Valero, tiene en imprenta un libro biográfico de don Francisco Palma Burgos, que recoge, además de su amplia producción en el campo de las artes, muchas anécdotas y curiosidades de este bohemio artista.</span></div>
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Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-32993178294178756102019-05-15T08:49:00.004-07:002019-05-15T08:49:32.300-07:00APORTACIONES ICONOGRÁFICAS<div style="text-align: justify;">
No fue Jaén receptivo, en los días de la edad Moderna, con los grandes imagineros nacidos en su Diócesis y este rechazo contrasta aún más cuando, en su circunscripción territorial se encuentran los célebres pinares de la Sierra de Segura que, bien en almadías arrastradas por el Guadalquivir o en recuas de bestias por caminos de herraduras, surtieron desde el siglo XVI a toda Andalucía de abundante materia prima para la construcción de retablos, pasos procesionales y todas aquellas artes relacionadas con la madera. Lo cierto es que ni Pablo de Rojas ni Martínez Montañés, natural de Alcalá la Real, encontraron tradición y facilidades para tomarse y sobre todo clientela adecuada para permanecer en el Santo Reino, y tuvieron muy pronto que buscar por Granada y en Sevilla su tierra de promisión, lo que les convertirá en artistas de estas escuelas y en el porvenir quedarán para siempre vinculados a la tradición granadina e hispalense.</div>
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Ello se debió a varias razones; pero las fundamentales fueron la falta de un mecenazgo que se decante abiertamente por la imaginería policromada y la ausencia de un mercado de arte escultórico con proyección a indias. El resultado será la creación en Jaén de un foco escultórico discreto que desde el periodo renacentista va a ser colonizado por una inmigración de artistas segundones. Estos maestros tomarán prestadas formulas iconográficas concebidas en otras regiones y admitirán sin reservas de ningún tipo toda la llegada de obras procedentes, tanto de las dos grandes escuelas de imaginería andaluza: Sevilla y Granada, como de los centros derivaciones de estas importantes sedes artísticas: Córdoba y Granda, como de los centros derivaciones de estas importantes sedes artísticas: Córdoba y Málaga. A esta influencia foránea hay que agregar en nuestro siglo la toma de posesión de profesores levantinos en la toma de posesión de profesores levantinos en la Escuela de Artes y Oficios y el catálogo de imagineros locales que arroparon y arropan las necesidades que requiere la Iglesia, las cofradías penitenciales y la devoción popular. La escultura renacentista española tiene frente a la italiana ciertos contrastes. Por ejemplo, la religiosa lo abarca todo, pero por influencia del patetismo gótico manifiesta un gusto por lo directo y lo realista. También la influencia gótica hace que se prefiera la madera policromada al mármol y otros elementos más presentes en la escultura de Italia. También los retablos se hacen en madera. En los retablos se presenta unidas la arquitectura y la escultura, y ambas se condicionan en la utilización del espacio, que en buena parte es ocupado por relieves, altos y bajos.</div>
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Las esculturas en madera son más fáciles de trabajar y dan mayor libertad a la inspiración del artista. Son policromadas y doradas, de forma que el color contribuya a la representación del personaje y a la sensación de suntuosidad.</div>
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A los principios de esta centuria se trabaja en el tema de los retablos. Estos son auténticos obras de arte, artistas como Jerónimo Quijano, llegado desde Granada con buena formación escultórica. Hacia 1524 se instala en Jaén y colabora en la sillería coral de la Catedral, con Juan López de Velasco. De Quijano es el banco de los Caballeros de la sillería catedralicia, el relieve de la Santa Cena del Museo catedralicio, así como también bajo su órbita está el Cristo de la Columna de Santiago, (Andujar), y el crucificado de Mengibar.</div>
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La dulcificación de las formas clásicas aportadas por la mencionada figuras también aferraron en Gierero y su taller, en sus obras se observan ciertas rigideces góticas como el Cristo de las Misericordias de la catedral jienense.(5).</div>
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La entrada de la plenitud renacentista en el arte escultórico se hace en Jaén con mayor nitidez que en cualquier otro lugar. El primer renacimiento deja paso libre a la introducción de un nuevo lenguaje estético. Andrés de Vandelvira, es el arquitecto del poder clerical y civil, ello conlleva el resurgimiento y el patrocinio de la renovación de sus dos catedrales, en el levantamiento de ciertas parroquias y templos conventuales, así como la edificación de ciertas capillas sepulcrales de las que se distinguen la ubetense de El Salvador y la baezana de San Francisco, debidas respectivamente al patrocinio de la familias Cobos y a los Benavides.</div>
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El influjo estético nos llega también desde Granada, por unos artistas allá educados bajo dictados de Diego de Siloé y su sucesor Juan de Maeda, Juan de Reolid y su taller, con su discípulo Luis de Aguilar y Sancho del Cerro, jiennenses. También se reciben de Úbeda las influencias de Alonso de Berruguete y sobre todo del francés Esteban Jamete y su discípulo Lorenzo Brogio. Tampoco se puede despreciar el arte de Diego de Pesquera, otro de los padres de la escultura renacentista en España. Figuras destacadas son Cristóbal Téllez, Enrique de Figueredo, Salvador de Cuellar y Blas de Briñó.</div>
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Las formas reolidianas, se encuentran en la desaparecida sillería coral de la colegial de Santa María de Úbeda, así como dos relieves del Museo catedralicio con la Adoración de los Pastores y la de los Magos, y en el retablo de San José de la Catedral de Baeza, en el misma perfil, esta el Entierro de Cristo que nuestro autor hiciera para la ubetense capilla de don Francisco de Vago. Hoy está en la parroquia de San Pablo de Baeza.</div>
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Además en nuestra diócesis hay notables piezas como los relieves del museo catedralicio que representa el Calvario y el Descendimiento, parecen asociarse a una buena mano entendida del arte romanista practicado en Flandes.</div>
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En el último tercio de la centuria, en el llamado periodo marienista, la escultura jiennense apenas siente desvíos, sólo cierta tendencia a la monumentalidad en unos cuerpos agitados y de expresiones dramáticas y melancólicas. En general los artistas son los anteriormente incrementados con los hijos de Téllez y Figueredo. Otros nuevos valores como Martín Salinas, Madrigal, y sobre todo los hermanos Solís.</div>
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidiWOkUA59WB9ni7ctQHq1CUsoD7rcLQ5pqMAFic7tDsmMFurPpkgdNJcXkKRHT-ESz0lSPILYBXkvGq1W3qKH2DjUxbeWXM59oBBqHQ4cFDv3TXGvg-T9u-dlcOPsBff8YVagEarp8zW_/s1600/2+el+abuelo+de+jaen.tif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="461" data-original-width="274" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidiWOkUA59WB9ni7ctQHq1CUsoD7rcLQ5pqMAFic7tDsmMFurPpkgdNJcXkKRHT-ESz0lSPILYBXkvGq1W3qKH2DjUxbeWXM59oBBqHQ4cFDv3TXGvg-T9u-dlcOPsBff8YVagEarp8zW_/s400/2+el+abuelo+de+jaen.tif" width="237" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Nuestro Padre Jesús Nazareno (el Abuelo). Jaén. (Foto Juan Ángel López).</td></tr>
</tbody></table>
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<span style="text-align: justify;">De Salvador Cuellar, entre otros, destaca su retablo de San José de la Catedral de Jaén, los crucifijos de la Clemencia y de la Salud. A el se le atribuye el Cristo del Bambú y el del la Humildad de Cristo Rey de Jaén. Briñó, participó en los coros ubetenses de el Salvador y del Hospital de Santiago. El escultor más destacado en la escuela jiennense fue el baezano Gaspar Becerra, dejando muy alto en España la escultura del sentir miguelangelesco. Y por último destaca Sebastián de Solís, con obras como el calvario que corona el retablo de San Andrés de Baeza, a este se le atribuye el Jesús Nazareno (el Abuelo) de Jaén.</span></div>
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Buenas y notables piezas anónimas, son el Cristo de la Expiración de San Pablo de Baeza y el Ecce Homo del Salvador de la misma localidad, que tiene gestos muy vinculados con las maneras de Pablo de Rojas.</div>
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Fuera de nuestra diócesis, destacan artistas como Felipe Bigarni, Juan Balmaceda con sus modelos esbeltos, Bartolomé Ordóñez imitador de Miguel Ángel, el comentado Diego de Siloé con gran delicadeza en sus obras como el San Jerónimo penitente de la capilla del Condestable de Burgos, Damián Forment con figuras de una gran serenidad…</div>
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Pero es el segundo tercio del siglo XVI cuando surgen dos figuras de gran categoría, el ya mencionada Alonso de Berruguete, en su obra siempre estaba más pendiente de la expresividad de lo representado que de la correcta expresión formal con lo que deja ver algunas incorrecciones en sus tallas. La mayoría de su obra está repartida en Valladolid, Salamanca y Toledo. Juan de Juni es el polo opuesto de Berruguete. Le gustan las formas anchas, musculosas y sigue el realismo dramático. Se establece en Valladolid, en medina del Río Seco, obra central suya es el Santo Entierro, hoy en el museo de Valladolid.</div>
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Con Juan de Juni trabajan artistas como Juan de Angés y Juan Picardo que extiende la visión del maestro por otras tierras de España.</div>
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Artistas notables, pero ya de finales de siglo son el ya mencionado Gaspar Becerra y Pompeyo Leoni con su bellísimo Calvario en el retablo de San Lorenzo del Escorial.</div>
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En los siglos del barroco, la religión sale a la calle para integrarse en la vida ciudadana, es la época en que las procesiones, especialmente las de Semana Santa, llegan a ser una costumbre y una expresión pública de la fe católica. La escultura barroca es el arte que mejor contribuirá al hecho procesional. Las imágenes religiosas presentan el dolor, la tristeza, las heridas sangrientas, las lágrimas…, en cada paso procesional una o varias figuras llaman a los sentidos y al sentimiento; las flores, los espejos, la luz de las velas y el misterio de la noche completan el acto barroco.</div>
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El uso de la madera se debe a que este material permite representar postulas difíciles y pretenciosos, utiliza el color y el brillo del oro, simula pliegues de un fantástico ropaje. Además permite rectificar un proyecto y terminar una obra en poco tiempo. Y al ser un material más barato, se facilita su adquisición y se puede atender las demandas de ciudades y pueblos.</div>
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<b>Escuela Castellana.</b></div>
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Dentro de la zona de Castilla hay dos núcleos: Valladolid y Madrid.</div>
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En Valladolid, durante el breve período en que es capital de la corte acuden a esta ciudad artistas de varias procedencias, entre ellos el gallego Gregorio Fernández. La primera mitad del XVII está marcada por este artista que es además el máximo representante de la escuela castellana, que es además el máximo representante de la escuela castellana, que está en función de él. Su influencia será patente en la mitad norte de la península, repartiéndose sus obras por estas zonas. Denota un consumado verismo anatómico, marcando las venas, las carnes hinchadas y desgarradas, y con efectos realistas al incluir regueros de sangre en las heridas de Cristo. Concentra la expresividad en las manos y el rostro. Los paños posiblemente por la utilización de telas encoladas muestran duros pliegues. Divulga algunos temas iconográficos (Cristo a la columna) e impone la representación del Yacente (Cristo del Pardo). Es un buen imaginero componiendo notables grupos (Descendimiento).</div>
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Otro gran artista fue el portugués pero establecido en Madrid Manuel Pereira, sus obras de un gran clasicismo, sobrias que nada tienen que ver con el patetismo de Gregorio Fernández. De su San Bruno en madera en la Cartuja de Miraflores es tan real, tan sumamente expresivo que se ha dicho que no habla porque es cartujo.</div>
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<b>Escuela Levantina.</b></div>
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Dentro de la zona de Levante hay dos núcleos: Valencia y Murcia.</div>
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En Valencia y a finales del siglo XVII empieza a recibir la influencia italiana que le viene de Génova y termina eclosionando durante el siglo XVIII en obras de un barroquismo extremo. Artistas renombrados son: los Capuz, Vergara y Bussi.</div>
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Pero es en Murcia donde se cierra el ciclo de la escultura policromada en el siglo XVIII con Francisco Salzillo. Era hijo de un notable napolitano que se estableció en España. Sus obras y pasos procesionales son de una rica y gran expresividad, delicadeza y movilidad. Pasos suyos son el Prendimiento, la Caída, Jesús de la Columna, pero su gran obra es la Oración el Huerto.</div>
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<b>Escuela Andaluza.</b></div>
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Dentro de la zona de Andalucía hay dos núcleos: Sevilla y Granada.</div>
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La figura principal en Sevilla es el comprovinciano Juan Martínez Montañés, impregnado todavía de clasicismo, con composiciones equilibradas y serenas, pero con un marcado realismo barroco. Cuenta con un taller y numerosos discípulos, alcanzado gran fama, llegando a denominarle el “Dios de la madera”. Difunde algunos tipos iconográficos (Inmaculada, Niño Jesús, Crucificado). Entre sus obras destaca el retablo de Santiponce, muy clásico en la concepción, con algunos relieves excepcionales (Adoración de los Pastores). El naturalismo se muestra en el Cristo de la Clemencia (catedral hispalense), en cuyo contrato se especificaba debía de estar vivo, antes de expirar, mirando a las personas que orasen ante Él, como si el mismo Cristo les hablase.</div>
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Entre sus discípulos destacaba la figura de Juan de Mesa, es autor de numerosos tipos de crucificados (Cristo del amor, de la Conversión, de la Agonía, de la Buena Muerte…). El más logrado es el Cristo de la Agonía de la iglesia de San Pedro, en Vergara (Guipúzcoa). También aporta el Jesús del Gran Poder.</div>
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Otro escultor importante, en que se marca la influencia de Montañés es Pedro Roldán, cuya obra maestra es el retablo del Hospital de la Caridad en Sevilla. Tiene un taller en el que trabaja sus hijos en diversos cometidos. Luisa Roldán, muestra una especial aptitud en los grupos de pequeño tamaño. Sus esculturas se adaptan más a un gusto delicado y tierno, en parte influido por obras italianas.</div>
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A diferencia de Sevilla o Valladolid, en Granada la escultura procesional tiene menos importancia, y se prefieren las obras de menor tamaño, con un estilo más delicado que se plasman en los propios temas iconográficos, no excesivamente sangrientos como los de la Pasión o el martirio.</div>
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Alonso Cano, de carácter endiablado sigue con mayor fidelidad a Montañés, prefiere como él la contención emocional y expresiva, el clasicismo. Algunas veces parece más un artista del renacimiento. De su obra destaca su Inmaculada de la sacristía de la catedral granadina.</div>
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Tanta es la influencia de Cano en Granada que tiene muchos seguidores de gran renombre como Pedro de Mena, establecido en Málaga, una aportación suya son los bustos de Cristos y Dolorosas, muy sobrios en la talla, pero de enorme expresividad, llega a utilizar lágrimas de cristal. Estos bustos unas veces no tienen manos imitando a modelos del Cuatrocientos y cuando les pone manos sus postulas son de una gran teatralidad. De entre sus obras destaca la Magdalena penitente.</div>
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La escultura granadina se continúa en el XVIII con notables artistas, como José de Mora y José Risueño, que cuenta con buenas realizaciones dentro de las tradiciones anteriores. Por último es Torcuato Ruiz del Peral que se especializa en cabezas de santos degollados.</div>
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Durante el barroco la escultura jiennense pierde la primacía que mantuvo en el Renacimiento. El declive económico del momento pudo contar con esta bajada pero no tanto como la cercanía del taller granadino y polarización de los maestros entre esta ciudad y Sevilla, que la abastecían con lo más sobresaliente las necesidades de la zona.</div>
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En la escultura jiennense se mantuvo una infiltración de lo granadino. En ella destacan escultores como los seguidores de Sebastián de Solís, Gil Fernández y Diego Landeras, los ubetenses Zayas y Eufrasio López de Rojas entre otros</div>
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<span style="font-size: x-small;">5 José Domínguez Cubero. <Gutierre Gierero, autor del cristo de las Misericordias de la Catedral de Jaén>. B.I.E.G., nº 158. 1998.</span></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-91786903594651789512019-05-14T13:11:00.000-07:002019-05-14T13:11:02.409-07:00LOS PASOS PROCESIONALES.<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El catolicismo romano es una religión icónica, en la que la imagen desempeña una activa participación, admitida y recomendada por la jerarquía eclesiástica. La ley mosaica prohibió la imagen, por el riesgo de incurrir en idolatría. No te harás imagen, inspira Yahvé a Moisés al dictarle los Mandamientos de las Ley de Dios. Sin embargo, el Catolicismo y no el Cristianismo Evangelista, contemporáneo de las civilizaciones clásicas tan impulsoras de todo género de imágenes, comenzó a utilizarlas. Pero esto dividió la ley cristiana entre partidarios y detractores de la imagen, hasta que el II Concilio de Nicea, en 787, sentencia que la honra dada a la imagen es para el prototipo; la veneración es para lo representado, no el objeto en que se materializa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Todos los estilos, desde el románico, generaron aluvión de imágenes. En la polémica del siglo XVI, que enfrentó a protestantes y católicos, el Concilio de Trento se decantaría a favor de la imagen, aclarando nuevamente que la honra a la imagen no descansa en el objeto sino en lo que representa. Fomentó la imagen como una ayuda que sirva para elevar el pensamiento de los fieles. De ahí el valor que se confiere al poder del artista para desencadenar un espíritu devoto en la imagen. El objeto artístico, en forma de imagen, ofrecerá unas formas de representación, lo que llamaríamos el tema; y otras formas de expresión, que es lo que estimula a los fieles. La imagen servirá para educar a los fieles; pero sobre todo supondrá un impulso emotivo.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lo mismo que las parroquias, catedrales, monasterios y otros organismos de la Iglesia, las cofradías recurren a las imágenes. La imagen titular se acogerá a la capilla central de la cofradía, ocupando la hornacina principal. Pero otro repertorio se fomento. Se trata de los pasos procesionales hechos específicamente para la escenificación de la Pasión durante la Semana Santa. No hay que confundir estos pasos de carácter propio procesional, con otras imágenes que salían ocasionalmente en procesión. El San Miguel del monasterio de los Padres Carmelitas (Úbeda), que hiciera Martínez Montañés, fue tallado pensado en uso procesional, de suerte que tenía que ser de bulto completo, de forma que pudiera ser contemplado por la espalda. De igual manera se sacaban en procesión imágenes en ocasión de sequía, inundación o incendio. La Virgen de Guadalupe de Úbeda, patrona de la ciudad, ha salido en procesión en rogativas de toda índole.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El nombre de paso proviene del vocablo latino “passus”, escena de pasión. Paso es tanto como tema doloroso, generalmente referido a la Pasión de Cristo. Así se habla de paso de la Quinta Angustia, paso de la Degollación del Bautista. El nombre además aparece vinculado a imágenes que se destinan a uso procesional, citándose expresamente la palabra en los contratos.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El autor aparece referido como escultor o como imaginero, esto es, fabricante de imágenes de escultura. Se especifican las condiciones temáticas al efectuar el encargo y se hace hincapié en que fuera hecha la obra para mover la devoción. El Concilio de Trento ponía énfasis en que las escenas debían atenerse a los relatos del Evangelio o del Santoral, pero la expresión quedaba en manos del artista. San Juan de la Cruz, en su subida al Monte Carmelo, recomendaba, para estimular a devoción, que las imágenes cumpliesen su finalidad cuanto más al propio y vivo estén sacados… poniendo los ojos en esto más que en el valor y curiosidad de la hechura y su ornato. Esta última manifestación parece un desdén hacia el valor artístico de esta clase debía primar la emoción religiosa sobre la pura belleza artística. Pero en la práctica se ha venido a demostrar que emoción y calidad artística se mantienen en consonancia.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Hay que distinguir entre el paso de una sola figura y el de de varias. El que sólo dispone de una figura se comporta como una imagen más ofrecida al culto, salvo que tiene estar tallada por detrás para poder ser vista en todo su perímetro. En los pasos de varias figuras la composición y el peso representaban los principales escollos. Previamente se ensayaron pasos de cartón y lino, con cabezas y manos de madera. Esta ligereza permitía organizar grandes conjuntos de figuras.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En Úbeda, no tenemos noticias de la existencia de este tipo de imágenes, sin embargo, si nos la encontramos sobre obras realizadas en madera, muchas de ellas ahuecadas, en algunas ocasiones, en su interior para hacerlas más ligeras que, tras ser policromadas y completadas en ocasiones con la aplicación de postizos ojos y lágrimas de cristal, dientes de marfil, cejas y pelo natural, etc. Daban una sensación de realismo. Este material garantizaba a las figuras una existencia más larga, al tiempo que permitía lograr una mejor calidad artística, por lo que se comenzó a encargarlas a los artistas de renombre, aunque san Juan de la Cruz, en su definición de las imágenes, nos increpa que debemos buscar más aquellas con una gran capacidad de trasmitirnos sentimientos y emociones edificantes sobre el valor de la hechura: …el uso de las imágenes para dos principales fines le ordenó la Iglesia, es a saber: para reverenciar a los santos en ellas y para mover la voluntad y despertar la devoción por ellas a ellos; y cuando sirven desto son provechosas y el uso de ellas es necesario. Y por eso las que más al propio y vivo están sacadas y más mueven la voluntad a devoción se han de escoger, poniendo los ojos en esto más que en el valor y curiosidad de la hechura y su ornato. Porque hay, como digo, algunas personas que miran más en la curiosidad de la imagen y valor della, que en lo que representan…(4)</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Así en Úbeda, donde el cristianismo no entró definitivamente hasta el siglo XIII, se impuso de forma inmediata este sistema de educación hacia el pueblo, es decir, la utilización de la imagen, bien tallada o pintada, para catequizar, pero siempre con cierta prudencia en los primeros momentos, pues no debemos olvidar que la mayor parte de la población eran musulmanes que se habían convertido a la fe de Cristo y que, por tanto, todavía tenían patentes las prohibiciones de la Sunna sobre las representaciones de ciertas personas, como es la de Dios.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mientras que las escenas de la Pasión de Cristo en la pintura eran más frecuentes, para la escultura se va a preferir la imagen individual, por eso, en los pasos de nuestra ciudad siempre ha prevalecido la escultura aislada, frente a lospasos de misterio en el que las figuras colindantes nos distraen del verdadero fin de la imagen. Sin embargo, esta costumbre sí la podemos registrar fuera de Úbeda; así tenemos los ejemplos de Sevilla y Málaga., entre otras urbes.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Tenemos que esperar hasta la edad Contemporánea para tener ejemplos en nuestra ciudad. Para, ello no seguiremos el orden de su salida procesional, sino que lo haremos según la cronología de la Pasión.</span></div>
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<span style="font-size: x-small;">(4) JUAN DE LA CRUZ (san). Vida y obras de San Juan de la Cruz. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1972, p.604.</span></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-4117655340686073442019-05-11T14:46:00.003-07:002019-05-11T14:46:30.384-07:00LOS ORÍGENES DE LAS COFRADÍAS EN LA PROVINCIA DE JAÉN Y EN ÚBEDA.<div style="text-align: justify;">
Distinguida, estudiada y diríamos trillada por investigadores, pensadores y eruditos locales, esta celebración pasionista y popular, hunde sus raíces en lo inexplorado. Hay sobre sus orígenes tantas teorías y aproximaciones cuantas historias se han escrito y ciudades participan de ella.</div>
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Centrándonos en el caso de la diócesis de Jaén y junto a los comentarios ya apuntada, tendría que tenerse en cuenta otro tipo de hechos. Gran derivación debieron tener las procesiones realizadas en el interior de la Catedral metropolitana de Jaén, en estipuladas festividades del año por los clérigos, así como las glorificadas en la iglesia de San Andrés de la capital, con motivo de la cena del Jueves Santo y las realizadas en los claustros conventuales con la imagen de la orden, o las que hacían como ejemplo los Honrados Viejos de El Salvador, en los claustros de la Colegial de Úbeda.</div>
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Lejos de reivindicaciones heroicas que pretenden pisar siglos de oscurantismo medieval, lo más exacto que da las cofradías puede decirse es que hacen su aparición en todas las latitudes, y casi al tiempo las más antiguas, en los albores del siglo XVI. Porque lo cierto, en rigor documental, es que si existieron hermandades en el siglo XV no llegaron a convertirse en cofradías de penitencia y a regularizar sus estaciones de penitencia, en los Sagrarios de las parroquias cercanas del templo de salida –tradición perdida en Úbeda en el pasado siglo, siendo la cofradía de la Sentencia la única que lo ha recuperado en este siglo, en sus visitas al Sagrario del Monasterio de Santa Clara-. Hasta la mitad del siglo XVI, alcanzando su apogeo a partir de la conclusión del Concilio de Trento y el triunfo de la Contrarreforma (1563), que propiciaron, como ha advertido, unos modos de sensibilidad emocional y extrovertida que hallaron efectivo acuerdo y expresión en la procesión publica como acto de devoción.</div>
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La celebración en Úbeda de la Cuaresma y la Semana Santa se remonta a la misma conquista de la ciudad por San Fernando en 1233. A partir de entonces y hasta 1570, la diócesis dispuso de un particular rito jiennense de carácter litúrgico que mantenía influencias del rito mocárabe (2) y partes del ritual toledano y romano. Es este período de tiempo, el Santo Reino disponía de un modo exclusivo para la imposición de la ceniza; bendición de palmas y ramos de olivo, con su posterior procesión claustral por la colegial de Santa María, en el caso de Úbeda; los oficios del Jueves y Viernes Santo, con la procesión al monumento, de hondo significado eucarístico.</div>
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En el siglo XVI, sus géneros dirigentes, los estamentos privilegiados, impusieron en Úbeda el urbanismo renacentista e imágenes de devoción. Pero el pueblo permaneció fiel a sus tradiciones. Se iniciaban entonces en la ciudad las primeras devotas procesiones, que fraguaría definitivamente con la fundación, en 1554, de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y San Cristóbal. Otras cofradías fundadas después fue la del dulce nombre de Jesús Nazareno por los dominicos en 1577, la del Santísimo Cristo de la Vera Cruz en 1589, la de Nuestra Señora del Socorro y llagas de San Francisco y Señor Crucificado. Conocida como procesión de la sangre, por la mucha que vertían sus disciplinantes en el recorrido procesional, ya existía en el convento de San Francisco en el 1551. La de Jesús del Calvario, establecida en Madre de Dios del Campo. La de Servitas de los Dolores, establecida en Santo Domingo de Silos, Cristo de la Humildad y Nuestra Señora de los Dolores, instituida en el convento de la Vitoria, entre las fundadas en esta centuria. También por esas fechas surgieron en conventos, otras cofradías no penitenciales.</div>
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Asimismo, cuando procesionamos “los pasos” hacemos realidad una vieja aspiración de siglos; pregonar la pasión de Cristo en los espacios abiertos en comunión con la biosfera y la morada de los hombres.</div>
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Esto ha hecho que Úbeda sea una ciudad para la Semana Santa, favorecida por su contexto renacentista. Aunque una cosa es el arte religioso y civil del Renacimiento y muy otra es su iconografía pasionista.</div>
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Según Montes Bardo: “…Así, el arte que percibimos en el Salvador no representa el dolor ni la muerte; y a pesar de ser una iglesia funeraria. Al contrario, se reviste del lado luminoso del cristianismo: la bondad y la belleza aureoladas por la poesía que anticipa la gloria de la Resurrección.</div>
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¿Dónde comenzó en Úbeda la historia de este sentimiento emotivo, artístico-religioso? El origen de algunas venerables cofradías lo recuerda todavía: La Soledad, nacida en el convento de La Merced, o las distintas cofradías que cobijaron los frailes de la Trinidad o la iglesia matriz de Santa María. Y dominicos, carmelitas y jesuitas. Pero la fuente primera de la espiritualidad cofradiera que llega pujante hasta nosotros nace en el extinto convento de San Francisco, extramuros de la ciudad, como el de La Merced hoy en ruina. Los franciscanos fueron los creadores y propagadores de una nueva sensibilidad que tenía el don de las lágrimas, favoreciendo así un arte que hablaba al corazón: ellos descubrieron a Jesús pobre en Belén, azotado en el Pretorio, muerto en cruz, enterrado y glorificado. Y desde entonces, con ellos, la cristiandad Occidental…(3).</div>
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<span style="font-size: x-small; text-align: start;">(2) La capilla del Hospital de Santiago, mantuvo esa tradición mozárabe.</span></div>
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<span style="font-size: x-small;">(3) Joaquín Montes Bardo. <Arte y discurso simbólico en Úbeda y Baeza.> Pág. 80.</span></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4896388687001277716.post-1418225496264582552019-05-09T14:31:00.002-07:002019-05-11T14:46:42.544-07:00HISTORIA DE LAS COFRADÍAS.<div style="text-align: justify;">
Todos sabemos que un desfile procesional de forma ritual, es un factor que posibilita la salida de una escultura u objeto de carácter religioso a la calle y su desenvolvimiento entre el elemento humano, formando parte momentáneamente del ámbito urbano o rural, no es exclusiva del Cristianismo ni de la Semana Santa. Ejemplos de esta manifestación festiva se encuentran en las grandes religiones. Los textos bíblicos narran procesiones o desfiles que contenían un objeto devocional; quizás el caso más atrayente y conocido sea la partida del arca de la Alianza durante el reino del rey David. En este desfile se detecta ya la inclusión de elementos activos como son los acompañantes del Arca, y de los que el rey David sería el ejemplo más representativo, con su célebre danza.</div>
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La cofradía constituye la célula asociativa básica para cubrir necesidades a la vez materiales y espirituales. Diferente del gremio pero muy relacionado con él, la cofradía atiende a sus asociados sobre todo en la pobreza, la enfermedad y la muerte. Los cofrades asisten a sus propios hermanos, pero extienden la acción caritativa a otras capas de la sociedad. Veneraban a determinadas imágenes, en especial la del titular de la cofradía. De esta manera cofradía e imagen caminan inseparablemente. El día de la festividad de la cofradía, se celebraba procesión pública, saliendo las imágenes a la calle. La procesión era una muestra de culto exterior.</div>
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Pero las cofradías denominadas de penitencia han potenciado el arte procesional y por eso las consideraciones en torno al arte que vamos a hacer se refieren a ellas.</div>
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Desde el siglo XIII se puso en marcha en Italia un movimiento espiritual, que basaba en la penitencia su raíz de ser. Penitencia y caridad pública iban unidas. Eran cofradías que ya se llamaban de disciplinantes, por el uso de la mortificación en privado y en publico, muy especialmente en la procesión. Esa mortificación llegaba a lo cruento, con derramamiento de sangre, por afán de emular la Pasión de Cristo, modelo del cofrade. La cruz es, no un símbolo, sino una realidad. Se generaliza el ejercicio del Vía Crucis, lo que requería una reliquia del lignum crucis para la cofradía. Las cofradías de la Vera Cruz popularizaron por Europa el culto a la santa reliquia. No pocas cofradías españolas que gozan de pasos famosos son precisamente de la Vera Cruz.</div>
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El Concilio de Trento (1545 – 1564) potenció el movimiento de las cofradías y muy señaladamente de las de penitencia. La imitación de Cristo pasa por la mortificación. Ayunos, vigilias y disciplinas constituyen ejercicio del cristianismo renovado. La militancia dentro de una cofradía acerca al cumplimiento de estas exigencias. Recibirán los hermanos los nombres de cofrade de disciplina o de sangre, ya que el rigor con que se aplicaba el sacrificio abocaba a la producción de heridas. La proporción del amor a Cristo entraba en relación con lo que pudiera sufrir el penitente.</div>
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Sería cercenar la finalidad de estas cofradías limitarse a considerar los actos penitenciales. Había algo mucho más humano y positivo. Las cofradías mantenían hospital propio; debían sostenerlo con sus medios, cuidarlo y prestar ayuda personalmente a los acogidos. Sin olvidar que todo hospital era al mismo tiempo una casa de beneficencia, lugar donde se recogían los pobres. Y cuando llegaba el fin, asistían a sus hermanos en el trance, velaban el cadáver y celebraban el entierro en hermandad.</div>
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Pero Cristo era, sobre todo, el modelo en los momentos de agobio, en su Pasión. Las cofradías penitenciales eran de la Pasión de Cristo. La terrible historia de su final constituye el repertorio temático para la cofradía de penitencia. La Semana Santa era y es el marco en que tenían que concentrarse la piedad y la capacidad de sufrimiento de los hermanos. Esta semana tenía y tiene dos escenarios: el templo y la calle. En el templo se escenifica una liturgia de larga duración, en oración, predicación, vigilia y alumbrado. Los templos se convertían y convierten en verdaderos museos de las preseas de las cofradías. La procesión, ofrecía y ofrece en la calle la muchedumbre de los asociados, encerrados en sus túnicas, y en los claros que dejaban y dejan los penitentes se situaban los pasos, que constituyen los episodios de la Pasión de Cristo en Jerusalén, pues tal cosa es lo que venía a ser una procesión de Semana Santa: alabar la Pasión como si ocurriera en aquel preciso momento.</div>
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Cada cofradía organiza sus procesiones y dispone de pasos propios. Escogen itinerarios más adecuados a la finalidad. Las procesiones se celebran de día y de noche, pero en todo caso lucen los hachones de los penitentes. Las cofradías portaban insignias acreditativas, como banderas y estandartes. Se instalaban en el cortejo cofrades que hacen sonar trompetas que emiten sones fúnebres, mientras el tambor resuena lejano y grave.</div>
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La muchedumbre de fieles abarrotaba las calles, participando con sus lloros y clamores; increpando a los sayones, protestando de tanta ruindad. La procesión integra a penitentes y fieles. Pero, llegado el siglo XVII, no faltan ya los turistas. Se sabe la fama de estas procesiones, adornadas con hermosas esculturas, como un espectáculo conmovedor. Es curioso que el relato más penetrante, corresponda a un viajero portugués, Pinheiro da Veiga, testigo en 1605 de la Semana Santa de Valladolid.</div>
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Según Montes Bardo: Las procesiones de la Semana Santa fueron una respuesta a la interrogante que plantearon durante la Edad Media los pensadores cristianos: ¿por qué celebramos nuestros cultos en lugares cerrados, las iglesias, y no al aire libre, por calles y plazas y en los espacios abiertos; si la liturgia católica no es otra cosa que el memorial de la Pasión que aconteció fuera de los muros de Jerusalén?(1)</div>
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Sabemos que las cofradías empiezan a perder sus señas de identidad a partir del siglo XVIII. Su decadencia comienza por alejarlas de sus postulados fundacionales que eran la penitencia y la ayuda benéfica asistencial. A partir de este siglo se va viendo su inclinación progresiva a quedar como meras instituciones culturales de las que se van alejando progresivamente la gente. Se oprime los asociados y las cofradías empiezan a mal vivir hasta que el rey Carlos III en 1777 prohibió los empalados, los disciplinantes, en definitiva los hermanos de sangre, hasta llegar al 25 de junio de 1783 que con una ley reprime a las cofradías gremiales y todas aquellas que no tuvieran la aprobación civil o eclesiástica.</div>
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Con la ley de Mendizábal se terminan por arruinar, en el siglo XIX, a las cofradías y hermandades, pues sus principales benefactores como eran las órdenes religiosas también se ven decisivamente reducidas.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBKqPbwyWPekTJMKQHYew7Ekc6PYozS1qa5iNbylRfjanF1tm90R4fwVY18VqxYc1uEIESOa1zH-BDgHp5K3BNUnfoL9G-LWARmBTMcpzHl280H299nwhVrHuud9snALtAHLNuIB_aifRl/s1600/1+dolorosa+escondinda.tif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="423" data-original-width="352" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBKqPbwyWPekTJMKQHYew7Ekc6PYozS1qa5iNbylRfjanF1tm90R4fwVY18VqxYc1uEIESOa1zH-BDgHp5K3BNUnfoL9G-LWARmBTMcpzHl280H299nwhVrHuud9snALtAHLNuIB_aifRl/s400/1+dolorosa+escondinda.tif" width="332" /></a></div>
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<span style="font-size: x-small;">Nuestra Señora de la Amargura preparada para ser; escondida ante el temor de un atentado. Sevilla, julio de 1936. (Foto Pelayo Más. Barcelona).</span></div>
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Este proceso se increpa a finales del siglo XIX y principios del XX. Desde entonces la cofradía se ha visto sacudida por la incertidumbre política y española y su existir ha sido un continuo vaivén, dependiendo de los altibajos de la sociedad. Sí podemos afirmar que al finalizar la última Guerra Civil hay una gran expansión hasta mediados de siglo pues se había perdido mucho patrimonio. Con el Concilio Vaticano II las cosas se serenan, e incluso, se entra en un nuevo declive que es remontado en el último tercio del siglo anterior con un fuerte empuje social, que hacen resurgir a las que estaban debilitadas y crearse otras nuevas.</div>
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Hoy en día, en la actual sociedad materialista, se demanda una nueva espiritualidad, con exigencias muy fuertes y las cofradías, como tantas instituciones religiosas, tratan de darle respuesta de la mejor forma posible. Con el paso del tiempo, se verán buenos resultados o se derivará hacia un folclor turístico nacional más o menos aderezado con algo de religiosidad.</div>
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No solamente, tienen que cambiar estas instituciones si no la propia iglesia católica. Con esto bajo mi opinión, quiero decir que el cristianismo está amenazado de muerte lenta por el formalismo, el exceso de organización, el intelectualismo y otras tendencias no espirituales. El llamado cristianismo se ha convertido en un movimiento social, folklórico, pagano y cultural, así como en una creencia y una práctica religiosa.</div>
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Es una cruda realidad, somos más jóvenes, lo que pasamos cada vez más de la iglesia, claro ejemplo, son la falta de vocaciones a sacerdotes, cada vez hay más gente mayor en los templos, etc. Si la iglesia cristiana se atreviera tan sólo abrazar y en poner en práctica el programa del Maestro, miles de jóvenes, aparentemente indiferentes se arrojarían para alistarse en esta empresa espiritual…</div>
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<span style="font-size: x-small;">1 Joaquín Montes Bardo. <Arte y discurso simbólico en Úbeda y Baeza>. Pág. 80.</span></div>
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<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
Juan Ángel López Barrionuevohttp://www.blogger.com/profile/00049615355298650945noreply@blogger.com0